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10 ejercicios como terapia complementaria en el cáncer de próstata

Aaron Conejo para El Observador Aprovechando este mes llamado “MOVEMBER” o mes del cáncer de próstata quiero compartir algunas curiosidades…

Por Desde la Columna

Tiempo de Lectura: 5 minutos
10 ejercicios como terapia complementaria en el cáncer de próstata
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Aaron Conejo para El Observador
Aprovechando este mes llamado “MOVEMBER” o mes del cáncer de próstata quiero compartir algunas curiosidades que quizás hemos pasado por alto todos estos años.
¿Sabía usted que el cáncer que genera mayor índice de muerte en hombres en Costa Rica es el cáncer de próstata?
¿Sabía que esto es debido a que a nosotros nos cuesta romper el tabú que implica el examen de tacto rectal? ¿Sabía que el examen de antígeno prostático (que se hace por medio de examen de sangre) no es tan certero como el del tacto rectal?

Datos alarmantes en Costa Rica

¿Sabía también que la medida mundial de incidencia de cáncer de próstata es de 29 por cada 100 mil habitantes. Sin embargo, en Costa Rica esa cifra casi se duplica, con 58 casos por cada 100 mil.
Cada año se registran cerca de 450 fallecimientos, lo que convierte a este cáncer en el de mayor incidencia de muerte a hombres en el país.
 
Cada día 13 hombres son diagnosticados con cáncer en Costa Rica
Entonces, recuerde que es de vital importancia hacerse los exámenes correspondientes para la detección temprana del cáncer de próstata.
El examen de sangre o antígeno prostático y el tacto rectal -que es el principal examen- son fundamentales de hacer este proceso preventivo. Unos minutos de examen nos pueden salvar la vida.
También es vital que sepamos que el ejercicio es de gran aporte preventivo y de soporte (para las personas que lo padecen) tanto físico, fisiológico, como emocional.
El ejercicio es una herramienta fundamental para ayudar a pacientes que tienen cáncer y obviamente para prevenirlo. De igual manera el ejercicio disminuye muchos de los factores causantes de cáncer en las personas (obesidad, diabetes, hipertensión, etc)

Ejercicio como aporte preventivo en cáncer de próstata

Investigaciones han constatado los beneficios del ejercicio físico sobre la calidad de vida de las personas con cáncer. Pero recientemente un nuevo estudio llevado a cabo por científicos de la centro de investigación del Hospital de la Universidad de Montreal (Canadá) pretenden demostrar que pueden prevenir la enfermedad.
Estos científicos parten de la base de que el ejercicio tiene un efecto directo sobre el cáncer de próstata concretamente. Es un beneficio tan eficaz como los medicamentos pudiendo reducir al menos en un 22% la mortalidad en pacientes metástasis o aumentar su esperanza de vida hasta en seis meses más de lo previsto.

Un poco de ejercicio físico es suficiente

La Organización mundial de la Salud (OMS) recomienda la necesidad de realizar al menos 150 minutos de actividad física aeróbica a la semana (30 minutos al día) con intensidades moderadas para obtener beneficios tanto de salud física como salud mental.
Esta recomendación se hace tanto para personas sin ningún tipo de enfermedad como para pacientes con cáncer activo y pacientes recuperados del mismo.
Esto porque aparentemente 30 minutos de dosis diaria de ejercicios ayudan tanto fisiológicamente como psicológica y anímicamente a muchos de los pacientes con cáncer de próstata y de otros tipos.

¿Cuáles ejercicios se recomiendan?

La American College Sports Medicine recomienda alternar el ejercicio aeróbico con un trabajo muscular de fuerza-resistencia en un marco psicosocial saludable, es decir, en un espacio agradable.
Esta prescripción general puede extenderse también a pacientes con distintos tipos de cáncer u otras enfermedades.
En este post les presentaremos una guía estándar de ejercicio físico de fuerza-resistencia adaptada al cáncer de próstata. El resultado principal de un programa de estas características, durante y después del tratamiento de cáncer de próstata, es una mejora general de la calidad de vida.
Recuperar la sensación de capacidad de hacer las cosas normalmente y fortalecer el cuerpo son parte de las metas a alcanzar para reintegrar a la vida cotidiana a la persona con cáncer. Por medio de muchos estudios se observaron mejoras significativas, principalmente en la disminución del síntoma de la fatiga.

Guía y recomendaciones generales para un programa de resistencia muscular en el cáncer de próstata

  • Tipo: fuerza-resistencia. A cada grupo muscular le asociamos el estiramiento correspondiente para calentar, mantener y mejorar la flexibilidad. Se trabajan los siguientes grupos musculares: piernas, pecho, dorso, brazos y abdomen. Iniciamos el trabajo en los músculos más grandes continuando hacia los de calibre menor. Intercalamos la musculatura de las piernas con la musculatura del tronco.
  • Frecuencia: 3 sesiones por semana con un día de descanso entre sesiones.
  • Intensidad: 60% -70% del 1RM Evaluada según el cálculo indirecto de la 1RM (repetición máxima). En las fases iniciales la supervisión es imprescindible.
  • Duración: de 8 a 10 ejercicios / de 2 a 3 series / de 8 a 12 repeticiones con pausa de 60 a 90 segundos entre series y ejercicios.
  • Progresión: aumentaremos en este orden: repeticiones, series y peso. En fase inicial, el trabajo es de 1 serie de 8 repeticiones al 50% del 1RM. Progresamos con el aumento de repeticiones y series. Posteriormente aumentamos el peso un 10% del 1RM disminuyendo, a su vez, una serie y el número de repeticiones .Continuaremos la progresión hasta alcanzar la fase de mantenimiento.
  1. En pacientes desacondicionados es preferible un trabajo diario de baja intensidad y corta duración.
  2. No sobrepasar el 70% de la 1 RM por la posibilidad de aumentar el nivel de testosterona en sangre.
  3. El soporte inicial del profesional es imprescindible para definir y mostrar cada ejercicio, incidiendo en:
        • La postura. Definición y demostración de como colocar globalmente el cuerpo de forma higiénica. Implicación analítica del segmento a trabajar.
        • La biomecánica de la contracción. Descripción y ejemplificación de cómo iniciar, progresar y finalizar el arco de movimiento, sin sobrepasar los límites articulares de trabajo y sin causar bloqueos articulares.
        • La función respiratoria. Implicación de la función respiratoria de una forma natural e higiénica sincronizando la inspiración con la contracción concéntrica y la expiración con la recuperación excéntrica.
  4. El incremento de peso semanal no sobrepasará el 10% del 1RM.
  5. La fase de mantenimiento no sobrepasará el umbral de 3 series de 12 repeticiones al 70% del 1RM. A este nivel, se recomienda el recálculo del 1RM para su calibrado.
En resumen: aproveche el tiempo para retomar el entrenamiento o mejorarlo y para ir a chequearse preventivamente.
Si a usted se le ha diagnosticado con algún tipo de cáncer y quiere continuar entrenando, consulte con su médico y con un entrenador que conozca del tema para dosificar correctamente las cargas, los ejercicios, las repeticiones, los descansos y los días que usted debe entrenar.
Recuerde que aunque hay estándar de sistemas de entrenamiento, cada persona es un ser individual y cómo tal requiere cosas específicas según su etapa y necesidades.
Y recuerde…
 “ la mejor opción es la prevención
Referencias:
  1. Evans WJ. Physical function in men and women with cancer. Effects of anemia and conditioning. Oncology (Williston Park) 2002; 2002; 16(9 Suppl 10):109-15.
  2. Mock V, Atkinson A, Barsevick A, Cella D, Cimprich B, Cleeland C et al. NCCN Practice Guidelines for Cancer-Related Fatigue. Oncology (Williston Park) 2000; 11:151-61.
  3. Adamsen L, Midtgaard J, Rorth M, Bo- rregaard N, Andersen C, Quist M et al. Feasibility,Physical capacity, and health benefits of a multidimensional exercise program for cancer patients undergo- ing chemotherapy. Support Care Cancer 2003; 11:707-16.