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13 millones de mujeres perdieron trabajo en latinoamérica por pandemia, participación sufrió retroceso “sin precedentes”

Más de 13 millones de mujeres perdieron su empleo en América Latina, el año pasado, a raíz de la pandemia….

Por Marco Marín

Tiempo de Lectura: 4 minutos
13 millones de mujeres perdieron trabajo en latinoamérica por pandemia, participación sufrió retroceso “sin precedentes”
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Más de 13 millones de mujeres perdieron su empleo en América Latina, el año pasado, a raíz de la pandemia. Esto incidió en un retroceso de más de una década y sin precedentes. Además, generó una división aún mayor en la brecha laboral entre géneros.

Esos son los principales hallazgos de tres informes, elaborados por aparte, por el Banco Mundial; Organización Internacional del Trabajo (OIT) y la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) en el marco del Día Internacional de la Mujer.

“Las mujeres suelen tener una situación laboral más frágil que los hombres, con trabajos en el sector informal, en tareas que en mayor medida requieren una interacción directa”, explicó la gerente de la Práctica de Pobreza del Banco Mundial para América Latina y el Caribe.

Por esta razón, las diferentes economías deben considerar una reactivación enfocada en la generación de empleos para la población femenina, señalaron las diversas organizaciones.

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“Sin precedentes”

Si bien la igualdad de género ya era un problema antes de la pandemia, esta situación vino a agravar la situación. Las 13,1 millones de mujeres que vieron desaparecer su trabajo el año pasado, se suman a cerca de 12 millones que ya estaban desempleadas antes de la pandemia.

“Esta crisis sin precedentes ha exacerbado las brechas de género en los mercados de trabajo de la región, sacando de la fuerza de trabajo a millones de mujeres y anulando avances anteriores. Ahora necesitamos recuperar esos empleos y pisar en el acelerador de la igualdad de género”, dijo el director de la OIT para América Latina y el Caribe, Vinícius Pinheiro.

Otro factor determinante: varios mercados que contaban con una mayor participación de las mujeres se vieron más afectados, señaló la entidad. Por ejemplo, los servicios, donde se desempeña cerca del 50% de la fuerza laboral femenina, y de comercio, con 26%.

“La contracción del empleo en 2020 fue particularmente importante en sectores de servicios como hoteles (-17,6%) y comercio (-12%). A ello se le suma la mayor incidencia de ocupaciones informales que fueron particularmente golpeadas por la crisis en el empleo femenino”, agregó la OIT.

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“Una década”

Otro mercado que se vio particularmente afectado ha sido el trabajo doméstico remunerado. Esta línea de trabajo que, antes de la pandemia, ya estaba caracterizada por “una alta precarización” era imposible de realizarse en formato de teletrabajo. Al 2019, este sector empleaba a un 11,1% de las mujeres ocupadas en la región.

Sin embargo, al segundo trimestre de 2020 los niveles de ocupación en el trabajo doméstico remunerado cayeron más de una cuarta parte en cuatro de las economías más grandes de América Latína. 

  • Brasil: -24,7%
  • Chile: -46,3%
  • Colombia: -44,4%
  • México: -33,2%

En Costa Rica, ese porcentaje fue de -45,5% según el “Informe Especial COVID-19 La autonomía económica de las mujeres en la recuperación sostenible y con igualdad” de la Cepal.

Dicho estudio situó en un 46% la tasa de participación laboral de las mujeres, durante el 2020, en la región. Mientras tanto, la de hombres fue de un 69%.

“La crisis generada por la pandemia del COVID-19 impactó negativamente en la ocupación y en las condiciones laborales de las mujeres en América Latina y el Caribe, generando un retroceso de más de una década en los avances logrados en materia de participación laboral”, señaló.

Además, las que lograron mantenerse empleadas tuvieron que sufrir discriminación laboral, aún en la lucha contra la pandemia.

“Un 73,2% de las personas empleadas en el sector de la salud son mujeres, quienes han tenido que enfrentar una serie de condiciones de trabajo extremas, como extensas jornadas laborales, que se suman al mayor riesgo al que se expone el personal de la salud de contagiarse del virus. 

“Todo esto en un contexto regional en el que persiste la discriminación salarial, pues los ingresos laborales de las mujeres que trabajan en el ámbito de la salud son un 23,7% inferiores a los de los hombres del mismo sector”, señaló la secretaria ejecutiva de la CEPAL, Alicia Bárcena.

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Costa Rica

Pese a que la participación de las mujeres en el mercado laboral pasó de 41% a 53% entre 1990 y 2019, esta crisis supone un retroceso, señaló el informe “Covid-19 y el Mercado Laboral de América Latina y el Caribe: los Impactos Diferenciados por Género”, del Banco Mundial.

Esto, en gran parte de por las restricciones impuestas, situación que ha afectado de manera desproporcionada a las mujeres. 

“Se estima que tras dos meses de iniciadas las cuarentenas en la región, un 56% de las mujeres perdieron sus empleos tanto temporales como permanentes.

Costa Rica no ha sido la excepción. Incluso, los datos del Banco Mundial apuntan a que en nuestro país y en Honduras “la variación en la probabilidad de perder el empleo entre hombres y mujeres alcanzó el 25%”.

Las cifras del Banco Mundial respaldan los datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), del último año.

Desde mayo de 2020, en que las mediciones reflejan las consecuencias de la pandemia, la tasa de desempleo para las mujeres osciló entre el 24% y el 30%, de acuerdo con la entidad. 

Durante el mismo periodo, el indicador fluctuó entre el 18% y el 24,4%. En el caso de la población masculina, su porcentaje más alto siempre fue inferior al promedio más bajo reportado para las mujeres.

Actualmente, esa cifra es de 26,6%, mientras que para la población masculina, baja a 19,1%.

“La crisis sanitaria en el empleo afectó sobre todo a los grupos vulnerables, profundizando la desigualdad en el mercado laboral. Las mujeres han sido más afectadas por la pérdida de empleo y la caída en la participación laboral. Una mirada estratégica debe vincular el desarrollo sostenible con la creación de empleo”, señaló Bárcena.

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