Tomás Gómez
El Ministerio de Relaciones Exteriores confirmó que cuatro costarricenses se encuentran varados en Italia, luego de que sus vuelos fueran cancelados; y 10 más están a la espera pues sus desplazamientos fueron trasladados para abril.
La situación en ese país europeo se agravó luego de que todo el territorio fuera declarado “zona protegida”, lo que provocó el congelamiento de la mayoría de las actividades, incluyendo la aviación.
La atención de los compatriotas está cargo de las embajadas en Roma y El Vaticano, sin embargo, se recordó que los casos son responsabilidad de las líneas aéreas y las empresas turísticas.
‘”La Cancillería no dispone de recursos financieros para costear boletos de avión, y solamente, en comprobados casos de ‘situación de vulnerabilidad’, y ante rigurosos estudios, se puede activar el Protocolo de Repatriación conjuntamente con la Dirección General de Migración y Extranjería que permite usar recursos del Fondo Social Migratorio”, dijo la institución.
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Epicentro de una crisis
El COVID-19 ha generado graves consecuencias en Italia, que ya se posiciona como el segundo país con más casos, solo superado por China.
Los registros señalan que 10.000 personas han enfermado y 630 han fallecido en esa nación.
Como parte de los protocolos para detener los contagios, el gobierno italiano decretó un aislamiento total de la población, permitiendo el desplazamiento por el país solo con justificaciones laborales y de salud.
Con esa medida solo los supermercados y farmacias pueden operar.
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Por barco a Barcelona
El Observador conversó esta tarde con David Rodríguez, un costarricense que paseaba por la península italiana y al que el agravamiento de la crisis lo sorprendió. Llegó el lunes a Italia y la capital lo recibió en medio de desolación y paisajes vacíos.
“Todo estaba bien cuando viajamos el lunes por la noche a Italia, cuando llegamos vimos en las noticias que iban a declarar el cierre en todo el país”, contó.
La situación se agravó, por lo que el costarricense buscó vuelos de salida, los cuales fueron cancelados. El turista logró conseguir un tiquete de ferry que lo llevará esta noche a Barcelona, donde continuará su periplo.
