Tomás Gómez
Tras el rompimiento de las negociaciones entre un grupo de traileros y el Poder Ejecutivo el domingo pasado, al viceministro de Diálogo Ciudadano, Juan Alfaro, se le cuestionó cuál era el número concreto de grupos de traileros con los cuales se está enfrentando el Gobierno, a lo cual el jerarca fue incapaz de dar una respuesta concreta.
Luego de una semana de manifestaciones, por lo menos tres agrupaciones se han perfilado como voceras del gremio, y han actuado a nombre de los transportistas de carga para externar sus molestias en temas como la entrada en vigencia del Impuesto al Valor Agregado (IVA), el cobro de tasas diferenciadas por parte de Nicaragua y hasta por la permanencia de Edgar Mora a la cabeza del Ministerio de Educación.
Lucha sindical
Mientras un grupo representa una seccional de la Asociación Nacional de Empleados Públicos (ANEP) a la sombra de Albino Vargas; otro presenta sus exigencias bajo la asesoría del excandidato presidencial del Partido de los Trabajadores, Héctor Monestel, y uno más se manifiesta como una voz independiente por los intereses de los traileros y el país.
El primer grupo en ser recibido por el presidente Carlos Alvarado fue el de la seccional de ANEP.
Bajo el liderazgo de Marcos Murcia y la tutela del líder sindical Albino Vargas, el grupo otorgó el pasado viernes una tregua de dos semanas a la espera de la destitución del jerarca del MEP, y la generación de propuestas por parte del Gobierno a sus demandas.
OBSERVE MÁS Albino Vargas: ‘El movimiento de estudiantes tiene todo el respaldo de la ANEP y de los traileros’
Las malas condiciones económicas en que se encuentra el gremio, fueron parte de las motivaciones para su movimiento.
Según Murcia, “los transportistas tanto personales como empresariales están casi en la quiebra”.
Aunque ellos declinaron de los bloqueos, el segundo grupo, denominado la Unión de Transportistas de Carga (UTC) mantuvo el cierre de vías durante el fin de semana.
El domingo, el Gobierno recibió a Quírico Alpízar, líder de UTC y a su asesor, el excandidato presidencial del Partido de los Trabajadores (PT), Héctor Monestel, pero el grupo se levantó de la mesa tras la falta de acuerdos para la separación del ministro Mora, según denunció luego, la defensora de los Habitantes, Catalina Crespo.
Consultado al respecto, Alpízar advirtió que su movimiento no había determinado si levantaría sus protestas, y marcó distancia con el primer bloque de manifestantes.
La presencia de Albino Vargas en el bando contrario fue uno de los puntos de discordia. “Con él no tenemos nada que hablar”, dijo Alpízar sobre la participación del dirigente de ANEP.
Las diferencias entre el sindicalista y el Partido de los Trabajadores datan de años, y se intensificaron cuando Laura Morúa, militante de la agrupación, compitió contra Vargas por la secretaría general de ANEP.
Morúa es a su vez la pareja de Jhon Vega, dirigente del PT y candidato presidencial bajo su bandera en las últimas elecciones nacionales.
Un tercero se suma a la discordia
Luego de las conversaciones del fin de semana, los representantes de ANEP convocaron este lunes a una conferencia en la que dieron un nuevo plazo al Ejecutivo para establecer mesas de diálogo.
Al final del encuentro tomó la palabra Greddy Chavarría, líder de la agrupación Por Costa Rica, quien expresó su molestia por lo tardío que llegó el apoyo a sus demandas.
“Siete u ocho días tengo de no dormir y nadie fue a ayudarme. Ahora está la prensa, y como está el país yo quiero saber: ¿por qué ahora todo mundo quiere unirse a nosotros?”, reclamó Chavarría.
Las declaraciones completas del dirigente puede verlas acá:
El impacto económico del movimiento
Si bien no tienen una sola cabeza definida, lo cierto es que los daños provocados por los tres movimientos desde la semana anterior, son importantes, tanto en función del tiempo y las molestias, como por el costo económico para el país.
Limón, Pérez Zeledón y San Carlos tienen las rutas más afectadas por estos grupos.
OBSERVE MÁS Exportadores reclaman al Gobierno inacción ante bloqueos en Limón, San Carlos y Pérez Zeledón
Datos de las cámaras del sector productivo dados a conocer este lunes, revelan que las pérdidas diarias ocasionadas por las huelgas estarían llegando a los $10 millones.
En tanto, el Gobierno da palos de ciego, negociando un día con un grupo y otro día con otro, con algo en común: ahora que ya renunció a su cargo el ministro Mora, ninguno de los grupos se da por satisfecho, y dan a entender que pese a los mensajes del presidente Alvarado, los acuerdos aún no están cerca.
