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30 años de la Sala IV: el tribunal de que opinó de Betty la Fea y los goles contra Cartago

Casi 120.000 sentencias después de su fundación, la Sala Constitucional ha logrado consolidarse como uno de los protagonistas políticos y…

Por Tomás Gómez

Tiempo de Lectura: 4 minutos
30 años de la Sala IV: el tribunal de que opinó de Betty la Fea y los goles contra Cartago
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Casi 120.000 sentencias después de su fundación, la Sala Constitucional ha logrado consolidarse como uno de los protagonistas políticos y jurídicos del día a día de Costa Rica. 

La creación, inspirada por las experiencias alemana y española vio la luz justamente a finales 1989 y luego de tres décadas ha logrado colarse hasta en el lenguaje local convirtiendo “salacuartazo” en una palabra de uso común. 

En el 30 aniversario del tribunal, El Observador conversó con el fundador del foro, su presidente interino y con voces expertas para entender el pasado, el presente, y sobre todo el futuro la conocida popularmente como Sala Cuarta. 

Poder Judicial en crisis

La investigación sobre el poder del narcotráfico en la política local fue una de las experiencias que marcó el segundo periodo de José Miguel Corrales como diputado. 

Era la década de 1980 y según él, los hallazgos fueron un golpe mortal para el Poder Judicial, por lo que buscó opciones para devolverle credibilidad y hacer más accesibles los reclamos de derechos fundamentales fue parte de la receta. 

“Costa Rica estaba descorazonada y en un clima como el que tenemos ahorita en el que nadie cree en nadie”, rememora el abogado. 

Con el nuevo sistema, los amparos y las acciones de inconstitucionalidad dejaron de ser un asunto extraordinario de la Corte Plena y se convirtieron en parte de la cotidianeidad. 

Para interponer un recurso de amparo ahora no es necesario un abogado o un escrito muy profesional, sino que basta con enviar a los magistrados un relato con los hechos que se considera están violando los derechos fundamentales. 

En noviembre de 1989 un vendedor de copos, por ejemplo, fue el primero en defender sus derechos mediante la Sala IV y así recuerda Corrales la historia: 

Todos los temas de la Sala

En su primer año de existencia, la Sala IV recibió 365 casos, un éxito que fue incrementándose de manera potencial hasta superar la barrera de los 20.000 en el 2017. 

Dicha carga de trabajo implica votaciones los martes, miércoles y viernes y de recurrir a un grupo de asistentes jurídicos para atender todos los temas, algunos de los cuales implican la necesidad de buscar criterios expertos de profesionales como médicos o ingenieros para poder resolver temas en los que no es suficiente la formación como abogados de los jueces. 

Por los estrados de sus magistrados han pasado temas de salud, infraestructura, economía, impuestos y otros más diversos que llaman la atención al repasar sus registros. 

Ejemplo de ello son: 

  • Betty la fea: un hombre presentó un recurso de amparo pues consideraba que la novela era ofensiva “para personas que como él, son feas”, pidiendo sacarla del aire (Sentencia 3957-01).
  • Penales para Cartago: tres aficionados blanquiazules pretendieron que se anulara un penal pitado contra su equipo y que significó una derrota contra el equipo herediano. (Sentencia 3218-93).
  • Contra la música: se registran también solicitudes para que se prohibiera un  concierto de bandas como Deicide “por afectar la salud espiritual de los jóvenes” o para que Molotov no tocara en sus presentaciones canciones con “vocabulario empleado era soez y vulgar”. (Sentencias 3221-07 y  2942-98).

En medio de estos temas, los siete magistrados reciben también otros asuntos más agudos y de repercusión política que los dejan expuestos ante la opinión pública y los transforman en parte del debate. 

Así, les toca analizar la constitucionalidad de proyectos de ley y sus procedimientos, dirimen conflictos de competencia entre poderes y están obligados a pronunciarse sobre todos los tratados internacionales que el país pretenda suscribir. 

Les tocó a ellos también tener la última palabra en la reelección presidencial, medida que el fundador de la Sala describe como la mayor decepción que le ha dado su iniciativa:

Presente y futuro

Consultados sobre la herencia que ha construido la Sala Constitucional en sus 30 años, el experto Manrique Jiménez y el magistrado Paul Rueda coinciden en que el tribunal ha permitido darle su lugar a la Carta Magna como fuente de los derechos. 

“A partir de la existencia de la Sala se retomó la conciencia de que existe una Constitución que hay que respetar como fuente del resto del ordenamiento jurídico y de ahí para abajo hay que cumplir”, destacó Jiménez. 

Rueda, por su parte planteó que “antes de 1989 existía un vacío de protección pues teníamos una Constitución con una serie de garantías sociales e individuales pero no había una jurisdicción que de manera ágil pudiera servirle de plataforma a la ciudadanía para una defensa de los derechos fundamentales”.

Sobre la diversidad temática y los temas polémicos, el analista defiende que es necesaria madurez por parte de los ciudadanos para seleccionar los casos que se presentan ante la Sala para sacar un buen provecho de ella. 

“Hay sentencias de la Sala que han tocado temas sumamente controversiales que polarizan a la población y en ese caso habrá incluso posiciones que pueden sustentar controversias pero eso ya es una apreciación personal muchas veces de ciudadanos que incluso no tienen todos los temas de derecho para poder hacer una valoración propiamente jurídica”, agregó el juez Rueda, quien sustituye de manera interina a su colega Fernando Castillo como presidente del grupo. 

Ambas voces coincidieron además en la necesidad de reformas organizativas y funcionales en el tribunal para que pueda seguir funcionando. 

A criterio de ambos, la Sala debe transformarse en un ente independiente del Poder Judicial y sus integrantes deben dejar de formar parte de la Corte Plena para atender asuntos más relacionados con sus funciones. 

Como argumentos mencionan el hecho que al tribunal constitucional ve temas del propio ente judicial, que la carga de trabajo requiere más tiempo y que requiere revisarse la forma de designar a sus integrantes.

La decisión final de su futuro se deberá tomar en la Asamblea Legislativa, donde fue creada 30 años atrás para rescatar un Poder Judicial que estaba en crisis y cuya legitimidad iba en caída.