Tomás Gómez
Aquellos empleados públicos con salarios superiores al millón y medio de colones, tendrán que prepararse para pasar un periodo de 12 meses con un 15% de recorte en sus jornadas.
Esa fue la opción por la que se decantó el Gobierno tras varios rumores sobre la manera en que se intervendrían los salarios públicos, en medio de la situación crítica que enfrentan las finanzas públicas producto de la pandemia.
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Según Casa Presidencial la medida impactará a 35.000 funcionarios y se traducirá en un ahorro de ¢129.700 millones.
El proyecto, presentado esta tarde a la Asamblea Legislativa, establece además algunas excepciones:
- cuerpos de policía
- Bomberos
- Ministerio de Salud
- Caja Costarricense de Seguro Social
- Comisión Nacional de Emergencias
- cárceles
La iniciativa contempla que en caso de romperse la relación laboral, los cálculos de derechos deberán hacerse con el salario previo y no con el recortado.
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Sindicatos advierten lucha
Ante la presentación del proyecto los grupos sindicales reaccionaron de manera inmediata, señalando que la medida acarrea un golpe a la CCSS.
Según un comunicado de prensa de la Asociación Nacional de Empleados Públicos y Privados (ANEP), los empleados públicos representan el 18% de los asalariados. Pero sus cotizaciones ascienden al 45% de las recibidas por la Caja. Por tanto una rebaja de pagos bajaría los aportes al seguro social.
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“Incrementar las dificultades financieras de la Caja en estos durísimos momentos que muchos pensamos van a ser más dolorosos próximamente, mediando una rebaja salarial para el sector público. Viene a representar una especie de crimen social que ANEP condena enérgicamente”, manifestaron los dirigentes Albino Vargas y Wálter Quesada.
“Nada raro sería que la primera rebaja salarial en contra del empleo público esté concatenada para golpear más duro a la Caja, más allá de las insostenibles justificaciones fiscales que se vienen esgrimiendo en contra de las personas asalariadas del sector público”, agregaron los sindicalistas.
Nuevo presupuesto
Tras los anuncios filtrados durante el fin de semana y oficializados la noche del domingo, el Gobierno envió este lunes el nuevo presupuesto extraordinario con el que pretende cerrar el año.
El primer plan de ajustes había fracaso por falta de recortes, lo que requirió del nuevo borrador. Busca readecuar ¢327.000 millones, a lo que se sumaría la rebaja de jornadas hasta alcanzar ¢457.000 millones.
Según explicó el Ministro de Hacienda, Elián Villegas, el país enfrenta un espacio fiscal “limitado” y el Gobierno estaría viendo una caída de al menos 21% mayor a la esperada, hasta llegar a un 3,3% del Producto Interno Bruto (PIB).
