Un total de 1.418 millones de estudiantes de todo el planeta tienen sus lecciones suspendidas por culpa del coronavirus COVID-19, que sigue sin dar tregua.
La cifra representa al 82,5% de las personas que cursan primaria, secundaria o estudios universitarios.
La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) lleva el registro. Hoy contabilizaba un cierre total de centros educativos en 156 países.
Según el organismo, la falta de certeza sobre las fechas en que reabrirán los centros educativos complica la situación desde un punto de vista formativo y social.
“Las escuelas, por muy imperfectas que sean, desempeñan una función igualadora en la sociedad y cuando se cierran, las desigualdades se agravan”, indicó la subdirectora para temas educativos, Stefania Giannini.
Unesco destacó que además de interrumpir el aprendizaje, la pausa del coronavirus tendría repercusiones en áreas como:
- nutrición: muchos niños dependen de las comidas de los centros educativos
- seguridad: las escuelas deberían ser sitios seguros para los niños y atender su cuido
- brecha digital: no todos tienen acceso a las plataformas virtuales y los padres no están preparados para atender de esa forma la educación de los hijos.
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La tercera parte de la humanidad aislada
Los reportes a la fecha indican que más de la tercera parte de la población está aislada, luego de que países de alta población como la India optaran por el confinamiento para detener al enfermedad.
Europa sigue manteniéndose como el epicentro de la tragedia. Italia y España encabezan la lista de fallecimientos, superando a China, origen del virus.
Los contagios a nivel global ya llegan al medio millón y las muertes rozan las 20.000.
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