Desde la Columna
Luis Carlos Fournier para El Observador
Así como los nutricionistas nos recomiendan hacer cambios en nuestros hábitos alimenticios para mejorar la salud, también nuestra salud financiera puede mejorar si adquirimos mejores hábitos. Nunca es tarde para empezar, lo importante es hacerlo. No se preocupen si van despacio, nadie empezó a correr sin antes gatear. Grandes cambios iniciaron con pequeños pasos.
Hoy quiero compartir con ustedes estos cuatro hábitos financieros, que podemos empezar de inmediato, poco a poco y que contribuirá a un mejor estado financiero.
Páguese usted primero
Esta es una frase muy utilizada por los asesores financieros. Implica que, de forma automática, una porción de nuestro ingreso se ahorre o se invierta.
Está asociada con otro principio financiero que hemos mencionado en esta columna y es el que nos invita a “gastar lo que queda después de ahorrar y no a ahorrar lo que queda después de gastar”. Al destinar recursos al ahorro, nos estamos pagando de primero antes de realizar los pagos del mes y de consumir el ingreso.
Dele seguimiento a su gasto
Empiece a registrar sus gastos, guarde los comprobantes y compárelos con la información de su estado de cuenta. Buscamos poder contestar la pregunta ¿a dónde se fue mi ingreso?
Incluso antes de hacer un presupuesto, debemos conocer nuestro nivel de gasto y registrar todos los desembolsos que hacemos. Es una excelente forma de iniciar ese camino de descubrimiento propio.
Pase de crédito a débito
Prefiera utilizar su tarjeta de débito. De esta manera tendrá menos exposición a aumentar su endeudamiento. Es especialmente de mucha utilidad para aquellas personas que suelen usar su tarjeta de crédito y no pagan el saldo al final de mes, lo que genera gasto por intereses de esa deuda y si encima se retrasa el pago mínimo entonces hasta cargos por mora.
Sea más consciente con su gasto
¿Es realmente necesario ese par adicional de zapatos? Su hija ya tiene una bola de fútbol ¿es vital esa segunda bola? Nuestras prácticas de consumo han presionado el uso de los recursos de la Tierra a niveles nunca antes vistos. En parte fue impulsado por la facilidad de financiamiento de los consumidores y por la caída en los precios de algunos artículos.
Pensemos aquí en las nuevas tendencias en la moda que cambian cada dos meses (fast fashion, para quienes deseen investigar más). Nuestros niños se merecen un mejor planeta. Reflejemos que pensamos en la Tierra a través de un consumo responsable.
No tienen que empezar haciendo grandes cambios radicales. Poco a poco los buenos hábitos se irán metiendo en nuestra vida si les damos espacio. La estrategia de pequeños pasos está bien, no se dejen afectar negativamente por un día que no tomamos las mejores decisiones financieras. Aceptemos que pasó y sigamos adelante sin perder el entusiasmo.
Luis Carlos Fournier es Administrador de Empresas
Correo: [email protected]
Instagram: @luisca72
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