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5 conductas que ponen en riesgo nuestras finanzas

Por Luis Carlos Fournier para El Observador Cuando el dinero no alcanza para atender todos los compromisos, cuando los ingresos…

Por Desde la Columna

Tiempo de Lectura: 3 minutos
5 conductas que ponen en riesgo nuestras finanzas
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Por Luis Carlos Fournier para El Observador

Cuando el dinero no alcanza para atender todos los compromisos, cuando los ingresos están siendo superados por los gastos, cuando la compañía de tarjetas de crédito llama recordando el pago pendiente, algunas personas se preguntan: ¿Cómo llegué a estar en esta situación?

Los padres que desean evitarle a sus hijos situaciones financieras acongojantes buscan darles consejo para el manejo de su dinero.

En ambas situaciones he podido identificar algunas conductas que, al salirse de control, ponen en riesgo nuestra salud financiera.

1. Gastos superfluos

Un capuccino doble con leche de almendras de
¢3.000 podría no parecer mucho en ese momento, pero uno diario representaría un gasto anual de más de ¢ 1 millón.

Las salidas de efectivo que representan estos gastos al mes parecieran a veces poca cosa. Sin embargo, en momentos en los que el flujo de caja se ve “apretado” recortarlos podría ser una buena idea.

Siempre debemos recordar que cada colón que se gasta de esta manera es un colón que no estará disponible para atender otros gastos tal vez más importantes.

2. Usar tarjetas de crédito, indiscriminadamente

Hoy es muy común utilizar la tarjeta de crédito para realizar las compras del supermercado, o pagar los servicios públicos a través de cargos automáticos.

La mayoría de las veces que toco este tema la excusa para hacer esto son “las millas y los puntos”; sin embargo, estos gastos son los que denominamos gastos recurrentes y deben ser cubiertos con los ingresos que percibimos.

Si en algún momento existe la imperiosa necesidad de utilizar la tarjeta de crédito es muy importante tener presente el saldo y cancelarlo de inmediato; de lo contrario estaríamos pagando por esas compras, además del valor de lo comprado, los intereses correspondientes.

Asociado a esto, no es necesario tener varias tarjetas de crédito eso solo nos da la posibilidad de entrar en problemas más rápido.

3. No ahorrar

Ahorrar es importante, no solo para hacer inversiones, o fortalecer nuestro plan de pensiones, sino que nos permite hacer una reserva de efectivo para momentos en los que la situación económica se adversa.

Hagamos una evaluación de nuestros gastos y ajustemos de acuerdo con el nivel de ingresos para poder destinar una proporción de nuestro ingreso a ahorrar. Recuerden el poder del interés compuesto.

4. Compra de bienes sin planificación

Compra de carros, televisores, muebles de cocina con financiamiento elevados y baja prima. Compras de este tipo deben ser planificadas para poder ir levantando los fondos necesarios, ya sea para la prima o para no tener que utilizar el financiamiento de las tiendas o de las tarjetas de crédito que suelen ser a tasas altas comparadas con otras tasas en el mercado.

Si realmente quiere ese televisor de último modelo entonces analice sus gastos y decida qué va a dejar de comprar para ahorrar y poder adquirir el bien.

5. No tener un plan o un presupuesto

Sin un presupuesto en el que programemos nuestros gastos y al que podamos darle seguimiento no tendremos ninguna posibilidad de controlar nuestras finanzas.

Ya lo decía Peter Druker:


“lo que no se puede medir no se puede administrar”

El realizar un presupuesto tiene grandes ventajas entre las que están:

  • Sincerarnos con nosotros mismos sobre nuestro nivel real de ingresos,
  • Visibilizar el destino de nuestro dinero,
  • Dirigir el diner hacia aquellas actividades que nos ayudan a tener una mejor salud financiera,
  • Evitar caer en conductas peligrosas como las que hemos comentado.

El modelo económico en el que vivimos requiere que los agentes económicos consuman bienes y servicios y que el dinero pase de unas manos a otras.

Solo recuerde: que los bienes que poseemos no nos definen y que otras personas también pueden contribuir a mantener la economía funcionando no lo tiene que hacer todo usted solo.

Luis Carlos Fournier es Administrador de Empresas.
[email protected]