Desde la Columna
Irene Henderson para El Observador
La alimentación es un proceso esencial para el desarrollo integral. Como padres, muchas veces, sentimos la necesidad de que nuestros hijos coman todo lo que les servimos y eso no es necesariamente lo mejor.
Veamos cinco consejos prácticos para lograr que la alimentación se convierta en una experiencia que nutra sus vidas.
1. La preparación
Hay dos opciones muy efectivas para involucrar a los niños en la preparación. En primer lugar, podemos anticipar que se acerca la hora de la comida de manera verbal o con el uso de pictogramas.
También es recomendable, de acuerdo con la edad, hacerlos parte del proceso de preparación de los alimentos. Es una oportunidad para el aprendizaje. Por ejemplo, hacerles preguntas sobre lo que les gusta y pedirles que hagan algunas de las actividades de preparación.
2. El ambiente
Es importante crear un ambiente de calma. La alimentación debe ser un proceso natural y tranquilo. En todo momento somos un ejemplo para los niños, por lo que es importante no tener artefactos electrónicos en la mesa o distracciones como el televisor, juegos o computadora. Esos momentos son ideales para incentivar una charla familiar.
3. Los horarios
Es conveniente mantener horarios de comida, ya que nuestro sistema digestivo se acostumbra y provoca la necesidad de comer a esas horas.
Además, el espacio y tiempo de alimentación permite crear hábitos, no solo de alimentación saludable, sino también de conductas o comportamientos adecuados que se pueden extender a diversas áreas y perdurar.
4. El menú
Crear un menú familiar, donde todos aportemos nuestros gustos. La participación en el diseño del menú, promueve diálogos que van a facilitar la organización de una alimentación variada y balanceada.
También favorece la creatividad para la forma en la que se preparen los platos. Por ejemplo, si no les gusta alguna fruta, se puede probar prepararla en batido.
5. La presentación
Es clave para la alimentación de los niños que la presentación de los platos y los alimentos sea atractiva o llamativa.
Además prestemos mucha atención a la cantidad. Es mejor que los platos no estén completamente llenos. Es mejor servir nuevamente, no que sea la cantidad que como padres crean que es la mejor.
Como terapeuta ocupacional, enfatizo la importancia de las experiencias relacionadas con la alimentación para fortalecer o mejorar procesos cognitivos, hábitos, relaciones, coordinación, motora gruesa y fina, autoestima y manejo del estrés.
Pruebe con estos consejos y observe los resultados
Irene Henderson
Terapeuta ocupacional con especialidad en integración sensorial para niños
Email: [email protected]
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