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A La Negrita también le piden por Nicaragua

El sol hizo que los asistentes a la misa en honor de la Virgen de Los Ángeles formaran un mar…

Por Tomás Gómez

Tiempo de Lectura: 2 minutos
A La Negrita también le piden por Nicaragua
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El sol hizo que los asistentes a la misa en honor de la Virgen de Los Ángeles formaran un mar de sombrillas. A través de ellas se colaban pancartas y banderas con las peticiones de fieles. Aparecían en ellas la vida, la familia y una internacional: Nicaragua.

Tanto el 1° de agosto durante la Romería como al día siguiente, durante la homilia, los colores azul y blanco estuvieron presentes en una de las actividades religiosas más simbólicas del país.

Jimmy Doña y Angélica Baltodano junto a otros de sus compatriotas quienes rezaron por el retorno de la democracia a su país(Tomás Gómez/El Observador)


La fe en el exilio

Ha pasado un año desde que el régimen sandinista expulsó de Nicaragua a la comunicadora Angélica Baltodano.

Fue detenida por apoyar a quienes protestaban contra a Daniel Ortega en junio del 2018 y hasta la plaza de la Basílica llegó ella a ser parte de la homilía.

“Estamos acá para pedir que nos haga la Negrita un milagro”, narró Baltodano. “Necesitamos que vuelva la paz y la seguridad a nuestro país para poder volver nosotros”, agregó la devota.

Su esposo Jimmy Doña, quien también había sido detenido por la dictadura de su país, narró como en Nicaragua la comunidad católica también profesa devoción hacia la Virgen de Los Ángeles.

Entre la multitud sobresalían las banderas de Nicaragua (Tomás Gómez/El Observador)

A la misa llegó también Julia Calderón, migrante nicaragüense quien aunque lleva dos décadas en Costa Rica dice estar tan preocupada por su país como si aún viviera en él.

Junto a ellos, el resto de personas aplaudió cuando, al inicio de la ceremonia, se leyeron las intenciones y en ellas se incluía la mejora de la situación que aqueja al país vecino.

16 meses en crisis (y contando)

En abril del 2018 el gobierno que dirigen Daniel Ortega y Rosario Murillo intentaron hacer modificaciones en el Instituto Nicargüense de Seguridad Social (INSS), lo cual generó una serie de protestas que no han parado desde entonces.

Las manifestaciones han sido reprimidas de manera violenta, e incluso el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos fue expulsado del país.

Los intentos de diálogo no han dado ningún resultado y Ortega anunció, precisamente el viernes por la tarde, que daba por finalizadas las negociaciones.