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Accesibilidad web para personas con discapacidad es una tarea pendiente de la sociedad tica

El 88.3% de 150 sitios web de instituciones públicas, auditivos, no tenían el nivel básico de accesibilidad, según los estándares…

Por Marco Marín

Tiempo de Lectura: 4 minutos
Accesibilidad web para personas con discapacidad es una tarea pendiente de la sociedad tica
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El 88.3% de 150 sitios web de instituciones públicas, auditivos, no tenían el nivel básico de accesibilidad, según los estándares internacionales. Ese fue el hallazgo de estudio del Observatorio de Tecnologías Accesibles e Inclusivas del Tecnológico de Cartago, presentado en julio anterior.

Este número es una de las muchas muestras de los problemas que, las personas que tienen algún tipo de discapacidad, sufren cuando usan páginas web para hacer cosas simples como comprar entradas o buscar información, aún en sitios de entidades estatales.

Por ejemplo, a pesar de que el Poder Ejecutivo firmó, recientemente, una directriz que obliga a las instituciones públicas a cumplir con el nivel básico de accesibilidad web, esta solo aplica a las entidades de esta rama.

La directriz se basa en estándares internacionales de la organización World Wide Web Consortium W3C. (Imagen de WAI at W3C)

Autodidacta por necesidad

Leonardo Segura, de 40 años, es consultor en accesibilidad web y tecnologías de asistencia. Él nació con retinosis pigmentaria, una condición que ha reducido su visión a lo largo de los años.

Para Segura, más que una directriz, urge una ley que obligue al sector público y privado a tener que acatar esta norma, como es el caso en la Unión Europea y los Estados Unidos. Él explica que tuvo que aprender sobre el desarrollo de sitios web por necesidad.

Para navegar por Internet, Segura debe utilizar una herramienta llamada screen reader (lector de pantallas). “Al navegar en ciertas páginas me leía ‘basura’ y ahí me empiezo a dar cuenta que en ellas no siempre se seguían ciertos criterios. Así me fui acercando”, dijo.

“Para mí sería más conveniente hacer transferencias bancarias por la web, pero el requisito es que la página de la institución bancaria sea accesible. Ahorita no tengo mapeado un banco, a nivel nacional, que haya alcanzado el nivel intermedio de accesibilidad“, agregó.

Uno de los beneficios que Leonardo Segura destaca sobre la accesibilidad web, es que beneficia a los negocios que buscan posicionar mejor sus sitios en los buscadores como Google. (Facebook WordCamp San Jose 2019)

Tareas sencillas como pagarle a un tercero o comprar una entrada no resultan tan cómodas para personas como Segura, quien recuerda que hay otras condiciones que pasan desapercibidas y que las personas que desarrollan sitios web deben tomar en cuenta.

Por ejemplo, hay personas que solo pueden navegar por Internet usando un teclado, el cual en algunos casos, solo puede ser manipulado usando un puntero que se amarra a la cabeza del usuario, por lo que “la posibilidad de usar un mouse para desplegar un menú es algo inconcebible”, añadió.

Concientización social

Por su parte, Leonel López, de 44, es programador web especializado en la presentación de sitios web para personas sordas, discapacidad que él tiene.

“Algunos diseñadores, gerentes, jefes y desarrolladores web nunca han oído hablar de la accesibilidad web y no saben que la web puede ser usada por todas las personas independientemente de que tengan o no tengan una discapacidad.

“Otros piensan que no es importante porque el número de estos usuarios es muy pequeño”, afirmó.

En su caso, él asegura que este tipo de iniciativas pueden llegar a salvar vidas y citó como ejemplo los beneficios que una interfase audiovisual podría traerle a una persona sorda que se intenta comunicar con servicios de emergencia, como el 9-1-1.

Por esta razón, ambos han ido promoviendo charlas sobre el tema y aseguran que una de las comunidades que más aceptación les ha ofrecido ha sido la de personas afines a WordPress, una plataforma que permite desarrollar blogs personales.

De hecho, los dos expertos ofrecerán talleres, sobre el desarrollo de este tipo de páginas, en el próximo WordCamp, un campamento tecnológico patrocinado por la plataforma internacional y que se llevará a cabo el próximo 7 y 8 de setiembre.

OBSERVE MÁS: Nuevo decreto obliga a instituciones a tener sitios web accesibles para personas con discapacidad

¿Cómo funciona la accesibilidad web?

Segura explica que los desarrolladores web deben recordar, a la hora de escribir los códigos de comando de las páginas, que el contenido debe ser compatible con las distintas tecnologías de asistencia de los usuarios que tienen discapacidades.

Por ejemplo, que las fotografías tengan una descripción que pueda ser detectado por los lectores de pantalla.

Las Pautas de Accesibilidad para el Contenido Web 2.1 (WCAG, por sus siglas en inglés), son consideradas el estándar internacional en este tema. Esta versión data del 2018 y establece tres niveles de conformidad:

  • A: Básico.
  • AA: Avanzado.
  • AAA: Óptimo.

Estos categorías se basan en cuatro áreas, agregó Segura.

  • Perceptibilidad: Que las herramienta de asistencia puedan percibir y diferenciar los elementos en la página. Por ejemplo, imágenes, formularios o textos
  • Operable: Que la herramienta, además de percibir el elemento, también lo pueda utilizar.
  • Comprensibilidad: Que los elementos ofrezcan la información suficiente a la herramienta para entender que se requiere para su funcionamiento.
  • Robusteza: Que la página sea compatible tanto con tecnologías actuales como futuras.
La norma solo es obligatoria para las páginas web de las instituciones del Poder Ejecutivo. (cortesía Micitt)

Larga espera

La directriz 051-MTSS-MICITT, fue emitida el 30 de julio por los ministerios de Trabajo; Ciencia, Tecnología y Telecomunicaciones; en coordinación con el Consejo Nacional de Personas con Discapacidad (Conapdis).

Sin embargo, su aplicación no será inmediata, según confirmó Angélica Chinchilla, directora de Evolución y Mercado de Telecomunicaciones del Micitt, quien agregó que una de las razones es dar tiempo a las entidades para hacer los ajustes presupuestarios.

“La idea es que en un plazo, de tres años, ya tenga el nivel de conformidad A, que es el más básico. Luego, en menos de seis años el AA. El tercer nivel no lo establecimos con un plazo, para más estudio, pero sí está dentro de la norma”, afirmó.

Otro inconveniente es que no incluye otras instituciones como la Contraloría General de la República, la Defensoría de los Habitantes, el Tribunal Supremo de Elecciones, o el Registro Civil, entre otros.

De momento, no se contempla desarrollar un proyecto de ley para acompañar la directriz, afirmó Chinchilla a El Observador.