Juan Pablo Arias
La actividad económica costarricense consolida su recuperación tras el golpe de la pandemia de covid-19. El impulso principalmente proviene de la producción de las empresas que operan en regímenes especiales como las zonas francas.
En agosto pasado, la actividad económica cumplió tres meses consecutivos por encima del nivel prepandemia (febrero de 2020), de acuerdo con los datos más recientes del Índice Mensual de Actividad Económica (IMAE), publicados la noche de este martes.
El indicador, estimado por el Banco Central, alcanzó en agosto el nivel de 109,0. En julio fue de 108,3 y en junio de 107,4.
Estos niveles superan el 107,1 de febrero de 2020, antes de que se pusieran en marcha cierres de negocios, reducción de aforos y restricciones a la circulación para contener la pandemia de covid-19.
El IMAE permite estimar la evolución de la economía en el corto plazo. El año base es 2017, cuyo valor es de 100. Las variaciones a lo largo del tiempo se miden a partir de ese nivel.
Motor de crecimiento
Los regímenes especiales han servido como motores de la actividad económica prácticamente desde mayo de 2020.
En este sector, los niveles de actividad prepandemia se recuperaron desde octubre de 2020.
Pese al vigoroso crecimiento con cifras de dos dígitos durante el último año, en los meses recientes el sector ha registrado una desaceleración. En agosto la variación interanual fue del 25,2%.
En contraste, el régimen definitivo -que representa el 90% de la producción nacional- todavía no ha superado el nivel de actividad económica prepandemia. La variación respecto a un año antes fue del 9,2%.
En su conjunto el IMAE registró en el octavo mes una variación del 11,6% respecto a un año antes.
A diferente ritmo
La construcción mostró en agosto pasado un crecimiento interanual del 17,6%. Esta cifra fue principalmente influenciada por la construcción con origen privado, cuyo crecimiento fue del 29%, frente a una contracción del 12,5% de la construcción con origen público.
El sector agrícola en su conjunto registró un crecimiento del 5%. Ahí el principal motor se encuentra en los productos exportables (banano, piña, café, entre otros), cuyo crecimiento interanual fue del 14,3%.
La industria manufacturera reportó un crecimiento interanual del 16,6%. Mientras la actividad en zonas francas registró una variación del 36,5% (impulsado por los dispositivos médicos), en el régimen definitivo el crecimiento fue del 7,4%.
El sector comercial creció en agosto un 14,1% interanual, influenciado por el crecimiento de las actividades ligadas a los materiales de construcción, la venta de vehículos y la venta de aparatos eléctricos y del hogar.
