La actriz española Esther Acebo llegó a Costa Rica la mañana de este jueves. Solo tuvo unas pocas horas para refrescarse y alistarse antes de conversar con El Observador y dos medios más en horas de la tarde.
Fueron 11 horas de vuelo y el corazón echo un puño por haber dejado en Madrid a su pequeña hija Sol, de tan solo un año. También a sus tres perritos, a los que considera parte de su familia y vida.
A pesar del desfase de horarios (o jetlag, en inglés) Esther fue un derroche de calidez, amabilidad y un sentido de la realidad envidiable en los poco más de 20 minutos de conversación distendida, en la que reconoció que la fama y el reconocimiento público pueden obnubilar.
Esther Acebo es actriz pero además se desempeñó como presentadora y reportera.
“Yo voy a terapia hace mucho tiempo tiempo y eso ayuda. A veces es necesario recolocar las cosas.
“Para mucha gente puede ser loco que cientos de personas te griten en un aeropuerto. Afortunadamente yo estoy bastante anclada en la tierra y tengo claras las cosas que quiero, que no quiero, que necesito y que no necesito”, expresó con naturalidad y una sonrisa de oreja a oreja.
Evita que el éxito la embriague
Y es que el éxito puede ser embriagante cuando se ven, por ejemplo, los números de sus redes sociales.
Mucho antes de que se integrara como parte del elenco de la exitosa serie La Casa de Papel –en la que interpreta a Mónica Gaztambide, mejor conocida como Estocolmo-, Esther no llegaba a los 500 seguidores en Instagram.
Ahora, esta actriz de 40 años y con una nueva serie en Amazon Prime tiene poco más de seis millones de seguidores.
Para ponerlo en contexto: ella es una de las 10 mujeres más seguidas en España y una de las 20 personas con más seguidores en todo ese país.
Con un kimono color pastel, pelo recogido y maquillaje tenue, Acebo conversó con El Observador en el marco de la inauguración de la primera tienda de Porcelanosa -marca española- en Costa Rica.
Esther Acebo conversó con El Observador en el marco de la inauguración de la primera tienda de Porcelanosa en Costa Rica, ubicada en Avenida Escazú (Cortesía)
Este punto de 350 metros cuadrados se encuentra en Avenida Escazú, y Esther era la invitada de lujo a este apertura.
Las redes sociales, su hija y la actuación
Redactora, actriz, presentadora, modelo, mamá… ¿cuál es la piel con la que se siente más a gusto?
“Pues me encanta pensar en que tengo una piel elástica, me siento cómoda en todas las pieles que desempeño. Yo creo que hay que buscar el disfrute en todo lo que se hace.
¿Cuánto disfruta Esther el éxito de su carrera sin despegar los pies de la tierra?
“Yo voy a terapia hace mucho tiempo tiempo y eso ayuda. A veces es necesario recolocar las cosas.
“Para mucha gente puede ser loco que cientos de personas te griten en un aeropuerto. Afortunadamente yo estoy bastante anclada en la tierra y tengo claras las cosas que quiero, que no quiero, que necesito y que no necesito.
“Alguien me dijo que tenía mentalidad de pobre… en su momento me ofendí, pero ahora me enorgullece: yo no cambié de apartamento como muchos compañeros. Es que no lo necesito… estoy super a gusto y tranquila donde vivo. No siento la necesidad pretenciosa de cambiar.
“Esto del reconocimiento público ha traído muchas coas buenas: nuevos proyectos, gente nueva pero no tengo ansiedad y necesidad en engancharme a esa vida, a la fama”.
Pero es inevitable no sentir el peso de la fama o reconocimiento público. Por ejemplo: en sus redes sociales usted pasó de tener 500 seguidores antes de La Casa de Papel a tener más de 6 millones…
“Hay gente a la que esto de las redes sociales le genera mucha responsabilidad, pero yo sigo siendo yo. Es que mira… hay que quitarte la presión.
“Si a alguien no le gusta lo que publico, que no me siga y de verdad que no me enojaré o resentiré, pero no comprendo el odio que hay en las redes. ¿Por qué insultar? No lo entiendo.
“Por eso me he querido quitar presión porque no quiero sufrir. Alguien que me conozca mínimamente sabe cómo soy. Las redes sociales son herramientas de las que podemos servirnos y también disfrutarlas.
Y fue precisamente en una red social, Instagram, donde le contó a sus seguidores sobre su embarazo y nacimiento de Sol, a pesar de que usted es muy celosa con su vida privada.
Y esto me lleva a preguntarle: ¿cómo la maternidad le ha reconfigurado su vida?
“Yo creo que la maternidad lo recoloca todo y muchos cambios son un parteaguas. Nació la niña, amo mi trabajo, pero amo a la niña por encima de todas las cosas.
“La maternidad me ha dado una inyección de un amor desbordado y desbordante. Me da más fuerzas de querer hacer otras cosas.
“Por ejemplo: me enteré horas antes de venir a Costa Rica a esta actividad. Es venir y regresar casi que todo en 72 horas. Y no niego que dejo el alma (en Madrid) porque mi hija está allá, pero disfruto estar acá.
Esther Acebo es mamá de Sol, una niña de un año y que se ha convertido en el motor de esta actriz española que goza de la fama gracias a su interpretación de Estocolmo en La Casa de Papel.
La Casa de Papel ha sido todo un éxito. Llegó solo por dos capítulos y se quedó las cinco temporadas. ¿Se imagino esta locura no solo en España sino más allá?
“Esto puede dar vértigo, porque a veces no me gustaría sentirme vulnerable, pero después pienso en todo lo que hice antes para llegar allí y disfrutarlo.
“Te cuento: me llega la prueba e hice la primer aprueba. Luego hice la segunda, tercera y cuarta y cuando me dijeron que el papel era mío llegué a recursos humanos en la empresa donde trabajaba a poner la renuncia.
“Y me dijeron: ¿ya firmaste con ellos? Y les dije que aún no. Entonces me dicen: ‘Tú no sabes lo que hacen los monitos: que no sueltan un rama hasta agarrar la otra’ y respondí: ‘yo no soy ningún monito’. Y aquí estamos.
¿Hay algún temor en quedar etiquetada por su personaje en la serie?
“No me peleo con eso, porque eso nos ha puesto en el mapa y nos ha dado experiencias maravillosas.
“Pero también me gustaría otros papeles que me reten y que no aparezca ligada a un solo personaje.
¿Qué más le falta a Esther Acebo por alcanzar en esta profesión que parece que no baja el ritmo?
“Me falta todo… hay que ir buscando retos y aventuras, aprender y disfrutarlos. Me apetece seguir explorando como actriz (Esther Acebo acaba de estrenar la segunda temporada de Operación Marea Negra en Amazon Prime Video).
¿Y para cuándo un viaje a Costa Rica de vacaciones con Sol?
“Es un poco loco maravilloso estar aquí en Costa Rica aunque sea por muy poco tiempo.
“Unas horas antes de venir me dijeron que si quería asistir a la apertura de la primera tienda de Porcelanosa… y yo dije que sí claro, que sería un placer.
“Y venía toda transnochada y cuando entro aquí y veo todo es una cosa preciosa, como una galería de arte. Pero eso ha sido lo único malo: que he venido a Costa Rica solo por un día.
“Pero tengo que venir y pasear. Mi ideal es venir con familia y disfrutar al país”.