Tomás Gómez
Aunque aún no comienza la próxima campaña presidencial, quien resulte electo ya tiene parte de sus obligaciones marcadas: atender los acuerdos que el Gobierno firme con el Fondo Monetario Internacional (FMI) en las negociaciones que arrancarán próximamente.
En respuesta a los reclamos de la Asamblea Legislativa, donde exigen al Poder Ejecutivo más transparencia sobre los temas a pactar, la Ministra de Planificación y coordinadora económica, Pilar Garrido, dijo que se buscarán acuerdos pues el acuerdo que se busca con el Fondo tomará más tiempo.
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“A nuestro criterio y el del Equipo Económico, es fundamental tener el acompañamiento de las y los diputados. Las fuerza políticas representadas ahí son claves para poder garantizar un adecuado acuerdo porque como bien acabo de señalar esto va a requerir dos administraciones porque es un instrumento de mediano plazo”, declaró la jerarca.
Garrido agregó que el acuerdo, que podría generar obligaciones hasta por $2.25o millones, deberá llevar “de una administración que es esta, a la próxima, en una misma visión de consolidación fiscal y que habilite la recuperación económica “.
Diputados sin detalles pero con última palabra
Aunque el Gobierno ha sido esquivo en compartir la agenda de las negociaciones venideras, las leyes obligan a que varias de las opciones tengan que pasar por el Plenario para su aprobación.
En caso de proponerse la venta de activos o un alza de impuestos, serían los diputados quienes tomarán la decisión, pese a lo cual el Gobierno -que tiene apenas 10 diputados- aún no les comparte más información.
Así lo denunció el presidente legislativo, Eduardo Cruickshank, el pasado miércoles, al exigir que las conversaciones con el ente internacional sean transparentadas.
“Es inaceptable que el Gobierno no haya revelado las propuestas de acuerdo con el FMI, ni que se haya incluido a todos los jefes y jefas de fracciones para mantenerlos al tanto de los proyectos que serían eventualmente enviados al Congreso”, lamentó el político restauracionista.
La queja tuvo eco también en Liberación Nacional y Restauración Nacional, dos de los aliados principales del PAC en la agenda legislativa, así como en la Unidad Social Crisitiana y el bloque independiente afín a Nueva República, más crítico con la política económica gubernamental.
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Al respecto, la ministra Garrido insistió que se buscarán espacios de diálogo para alcanzar acuerdos con el resto de bancadas.
Sus palabras, sin embargo, distan del mensaje lanzado por el Ministro de la Presidencia y encargado de las relaciones con el Congreso, Marcelo Prieto, quien en declaraciones al diario La Nación indicó que “no tienen que lograrse consensos en este momento”.
Según indicó la publicación periodística, Prieto no ve posible que se llegue a un acuerdo antes de fin de mes.
Negociaciones sufren primer atraso
Aunque las autoridades económicas habían dicho originalmente que las conversaciones con el FMI arrancarían al cierre de setiembre, el comparencencia ante la Comisión Legislativa de Asuntos Hacendarios, el Ministro de Hacienda Elian Villegas abrió la posibilidad de arrancar hasta octubre.
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Los atrasos no fueron justificados y se insistió en que los detalles serán compartidos antes de arrancar las reuniones con el ente internacional.
Replicando su estilo de otras medidas económicas, el Gobierno se limitó a anunciar que anunciará los alcances de un posible acuerdo hasta el próximo 17 de setiembre.
