Paula Ruiz
Los adultos mayores podrían usar a partir del 2023 las tarjetas de crédito o débito para el pago del transporte público.
El Banco Central de Costa Rica (BCCR) trabaja en conjunto con otras entidades financieras para garantizarle a esta población el acceso a esta tecnología dentro de dicho servicio público.
Actualmente, los recorridos menores a 25 kilómetros son gratuitos para adultos mayores con solo presentar su cédula.
Mientras que aquellos viajes entre 25 y 50 kilómetros requieren un pago del 50% del valor del pasaje. Aquello de más de 50 kilómetros pagan un 75%.
En lo que trabaja el BCCR
Carlos Melegatti, director de la División de Sistemas de Pago del Banco Central, explicó que el principal punto a resolver es lograr que cuando el adulto mayor acerque su tarjeta al dispositivo, este realice el descuento correspondiente.
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“Estamos creando una tarjeta exclusiva junto con los bancos que tenga todas las características para que el adulto mayor pueda tener este descuento.
“(Se trata) de que se le pueda cobrar en rutas largas, porque sino va a tener que seguir pagando en efectivo”, indicó el funcionario.
Aunque se trata de un sistema complejo, Melegatti estima que para lo que resta del 2022 inicie un plan piloto.
Para su uso será necesario cambiar la tarjeta de débito o crédito que poseen los adultos mayores poseen. Esto porque se deberá actualizarla por una con los identificadores especiales.
“Tenemos como 250.000 personas que ya tienen una tarjeta. Habría que ir a trabajar con los adultos mayores que no están bancarizado.
“Pero también tenemos un trabajo muy fuerte con el área de pensiones de la Caja. Ellos tienen muchísima relación con adultos mayores, porque llegan a hospitales o las instalaciones.
“(La idea es) tratar de identificar a toda la gente y hacer que podamos emitir esto masivamente, que sea una verdadera solución para todos los adultos mayores”, destacó.
Tarjeta prepago
Por otra parte, también el BCCR trabaja en la creación de una tarjeta prepago con las identificaciones de una de débito o crédito que también pueda ser utilizada en el transporte público.
Estas serían anónimas y serían vendidas por los corresponsales bancarios, destacó Melegatti.
“Es una tarjeta que la compra, la recarga con la plata que quiera y paga solo que tiene la misma tecnología que las tarjetas de débito y crédito entonces no tendríamos que hacer un sistema aparte”, detalló.
La idea es que pueda ser utilizada por la población que no está bancarizada, por personas migrantes o turistas.
El jerarca reconoció que el país contabiliza nueve millones de tarjetas en posesión del 80% de la población. De allí que los esfuerzos se realizan para el restante 20%.
El plan es poder incluir a todas las personas dentro del sistema de pago electrónico en transporte público. Se espera un auge en la utilización de este modo de pago.
La meta para este 2022
Al finalizar este 2022, la meta es que haya 200 unidades de autobús reunidas en seis rutas con la facilidad de pago electrónico.
Con el avance en este tipo de pago, Melegatti estima que podrían llegar a realizarse 50.000 transacciones diarias en corto plazo.
Actualmente, hay tres rutas de transporte público con estos sistemas, se trata del instalado en los trenes operados por el Instituto Costarricense de Ferrocarriles (Incofer).
Además, en las rutas de autobuses de Sabana-Estadio y Sabana-Cementerio así como las rutas Heredia- Guararí- La Milpa- Bernardo Benavides- Miraflores en Heredia.
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