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Irene Cerdas para El Observador
Este lunes se celebra San Valentín y eso significa que muchas parejas están buscando qué regalar o planear para ese día.
Y con todo esto es común que el término de afrodisíacos resalte más estos días. Así que como mi intención es educar y mejorar sus vidas sexuales, voy a explicarles sobre los afrodisíacos.
Y finalizaré con una sugerencia para planear su día romántico, o cualquier otro día la verdad.
Definiendo los afrodisíacos…
Un afrodisíaco se define como “una sustancia que excita o aumenta el deseo sexual. El término deriva de la diosa griega del amor, Afrodita, relacionada con la fecundidad.
Es por esto que muchos alimentos se creen afrodisíacos: por su similitud a órganos sexuales como es el caso de las ostras, el caviar, las fresas, los espárragos, el melocotón, ciruelas (color encarnado, textura jugosa y suave).
El problema en la definición de afrodisíaco es el uso de las palabras “deseo sexual”.
El deseo sexual es influenciado por factores biológicos, psicológicos, sociales, emocionales y fisiológicos.
Por ejemplo: ver alguien que nos atrae, estar relajados y con energía, sentirse en confianza y no tener estrés son factores que afectan positivamente el deseo sexual.
Por lo tanto no existe una sola cosa que podamos ingerir que nos cause inmediatamente deseo sexual.
Quizás muchos estén pensando: ¿Pero y la Viagra? Viagra no produce deseo. La pastilla facilita una erección o mejor dicho la mantiene.
Pero si no hay excitación visual, física o psicológica simplemente la pastilla no tendrá ningún efecto.
Adicionalmente no existe ni un solo estudio científico que evidencie que los afrodisíacos aumenten el deseo sexual.
PEEEEERO sí hay evidencia de alimentos con propiedades que tienen efectos fisiológicos asociados al desempeño y la función sexual.
Por ejemplo cuando se aumenta el ritmo cardiaco, hay liberación de serotonina, ayuda a la dilatación de vasos sanguíneos, incrementa el flujo sanguíneo, tiene efectos relajantes o energizantes, o que estimulan el sistema nervioso. Concretamente potencian la energía, salud y función no la libido.
Yo le daría otra definición a los afrodisíacos:
“Alimentos o sustancias, que según sus propiedades nutricionales pueden potenciar o estimular la respuesta fisiológica asociada con nuestro desempeño sexual”
Sí, es un poco larga esta definición pero lo que debe quedar es nada más entender los afrodisíacos como potenciadores o ayudantes de nuestra función sexual y no de nuestra libido.
¿Porqué algunas personas afirman que sí funcionan?
Simplemente por el efecto placebo. Anteriormente mencioné la importancia del factor psicoemocional en el deseo sexual y el órgano sexual más potente es nuestro cerebro, entonces sí creemos que algo nos va a incrementar ”las ganitas” pues posiblemente lo haga.
De este modo si planeamos una noche romántica donde ya hemos creado cierta anticipación, nos arreglamos, sacamos el tiempo para la cena o noche entera y planeamos comer un plato de ostras con champaña o fresas con chocolate.
Esto porque creemos en que esas comidas nos van a encender las ganas y además le agregamos el alcohol que nos relajo un poquito pues muy probablemente esa comida tenga su efecto deseado.
Dicho esto, tenemos la posibilidad de crear nuestros propios afrodisiacos. Puede ser cualquier cosa, siempre y cuando la ingesta de ese alimento este asociado al placer sexual y por repetición vamos creando la idea en nuestra cabeza que cuando como tal cosa me incrementan las ganas.
Importancia de una alimentación saludable
Sin duda nuestra función sexual depende de nuestra salud física. En la nota anterior les comentaba sobre salud sexual, y aquí retomo la importancia de hábitos saludables, en este caso la alimentación.
Comer saludablemente se refleja en nuestro desempeño y función sexual. No podemos pretender comer todos los días comidas ultra procesadas, ricas en azúcar y grasas saturadas, y pretender que un día que nos tomamos un batido con maca va a mejorar nuestra función sexual.
Es más, entre peor alimentación, mucho más altos son los riesgos de tener alguna disfunción sexual como dificultad para llegar al orgasmo, que la libido empiece a bajar, tener dificultades para tener o mantener una erección, incluso llegar a tener problemas de fertilidad.
¿Cuáles alimentos y por qué?
Según mi investigación, estos son algunos alimentos y suplementos que pueden ayudar gracias a sus propiedades nutricionales:
- Maca: asiste con el balance hormonal, ayuda con la ansiedad de desempeño
- Cacao:libera oxitocina cuando se come, la misma hormona que el cerebro libera cuando se abraza o se besa. (Los beneficios vienen del cacao no del chocolate! El chocolate es procesado con azucares y lácteos, por lo tanto NO es lo mismo, mi sugerencia es optar por un chocolate oscuro con el mayor porcentaje de cacao posible, o integrar más cacao puro en batidos, como bebida o en forma de nibs de cacao en comidas.)
- Aguacate: alto contenido de acido fólico importante para la energía y hormonas femeninas
- Ginkgo Biloba: ayudar a relajar los vasos sanguíneos y aumentar el flujo sanguíneo
- Ginseng: Hierba tradicional China asociada a la vitalidad y energía
- Granada: alto contenido de antioxidantes que aumentan la testosterona
- Higos y Semillas de calabaza: ricos en zinc: estimula testosterona
- Hojas verdes (espinaca, arugula, kale): fomentan la formación de óxido nítrico, dilata los vasos sanguíneos, disminuye la presión arterial
- Hierba de cabra en celo: (epimedium) ayudar a aumentar el flujo sanguíneo, promueve erecciones más fuertes y duraderas
- Ashwagandha: ayuda aumentar la testosterona y ayuda al cuerpo a manejar el estrés
Es importante recordar que si van a ingerir algún suplemento o hierbas es importante primero consultarlo con sus médicos.
También, aunque el alcohol puede funcionar para relajarnos y desinhibirnos un poco, mucha cantidad va a tener el efecto contrario en toda nuestra función sexual, entonces ¡ojo con la cantidad!
Propuesta
En línea con el tema de la comida y la sexualidad, mi propuesta es que en vez de seguir la tradición de ir a cenar a algún restaurante o comprar comida (no saludable) que los va a dejar llenos y cansados, o sea con cero ganas, aprovechen para preparar algo juntos o incorporar de manera creativa, ciertos alimentos, en la cama (o donde sea que quieran hacerlo).
Ya sea cocinar juntos o para alguien, integrar alimentos en la actividad sexual o preparar “snacks” para tener a mano, nos ayuda a poner en práctica varias cosas. Primero planear algo juntos o para alguien crea anticipación (lo que yo defino como foreplay), y esta anticipación incrementa nuestro deseo.
Sea el tiempo que cocinamos, o mientras nos alistamos, vamos al super, o cualquier cosa que hagamos pensando en lo que puede pasar después ya entramos en esa energía erótica, y esto es clave para mantener el deseo.
La comunicación es fundamental, así que preguntar qué si nos gustaría algo salado o dulce, si preferimos algo picante, si nos gustan ciertos olores o texturas, etc para ya sea buscar una receta o mientras cocinan ir preguntando, es un buen ejercicio para practicar la comunicación, lo cual luego se facilita al tener que comunicarse en la cama.
Aumentar el placer no significa aprender más trucos. Si no estar más presente en nuestro cuerpos, y al poner atención a nuestros sentidos aumentos nuestra capacidad de sentir placer. Por eso, al cocinar podemos estimular el sentido del gusto, tacto, olor, y vista.
Si quitamos el sentido de la vista potenciamos los otros sentidos, así que alimentar a nuestra pareja, pasar algún alimento por el cuerpo, oler algo que nos provoque, incluso pasar algo de boca a boca puede ser muy excitante.
Sean creativos y atrévanse a explorar cómo la comida puede ser un excelente aliado tanto de la salud como del placer sexual.
Si les interesa saber más o posiblemente participar en un evento o taller para profundizar en este tema y tener más ideas y herramientas, los invito a escribirme a mi correo [email protected]
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