Hermes Solano
“Al estilo Kardashian, pero más barato”. Así resumió Heidi Mitchell las vacaciones que tuvo junto a su familia y la familia de una de sus amigas en Costa Rica.
Las palabras fueron plasmadas en el semanario especializado “The Wall Street Journal”, donde habló de las maravillas que se encontraron en el país durante una semana de agosto en la que estuvieron “haciendo de todo”.
Para el verano estadounidense pusieron a los hijos de ambas familias a decidir el destino de las vacaciones. De forma unánime los adolescentes escogieron Costa Rica.
Por eso emprendieron el viaje a nuestro país y se alojaron en Golfito en Cielo Lodge, un hotel tipo reserva tropical con seis villas boungalow. Reservaron las seis a lo largo de toda una semana por $21.600, alrededor de $440 por persona que les incluyó actividades, alimentación y transporte.
En el artículo describe cada una de las actividades que realizaron en el país y dejó en evidencia lo fascinados que quedaron con las maravillas naturales costarricenses.
Tirolesa, pesca de altura, senderismo en cascada, avistamiento de ballenas, surf… Esas fueron parte de las actividades que las familias realizaron en Costa Rica y que describieron como maravillosas.
“Cada día era diferente, aunque igualmente emocionante”, escribió Mitchell.
Las plataformas del canopy, ver las ballenas jorobadas y los delfines, así como las caminatas sobre senderos donde lograron ver serpientes y arañas dejaron impresionados a los miembros de estas familias.
(Captura de pantalla)
Lo bueno y lo malo
Estos vacacionistas estuvieron durante una semana lluviosa en el país, pero eso no fue impedimento para el disfrute de cada una de las cosas que realizaron.
Eso sí, también mencionaron lo que no fue tan bueno, como los huecos en las calles que retrasaban sus viajes hasta 25 minutos y que, debido a la lluvia, las toallas o paños no se secaban en las villas.
Lo cierto es que esas cosas no hicieron cambiar la opinión de la experiencia y eso quedó claro cuando aterrizaron ya en suelo estadounidense.
Los adolescentes que habían pedido con unanimidad venir a Costa Rica, hicieron otro pedido recién terminadas las vacaciones.
“¿Podemos hacer esto de nuevo el próximo verano?”, contó la escritora.
Definitivamente Costa Rica les encantó y el país se ganó una gran promoción publicitaria para muchos turistas extranjeros que andan en busca de aventura.
