Hermes Solano
El 8 de mayo los socios de Liga Deportiva Alajuelense decidirán si aprueban o no el proyecto de construcción del nuevo estadio rojinegro.
Durante este mes (desde ahora y hasta ese día de la asamblea), la Liga se dedicará a conversar con los asociados para aclarar dudas y darles a conocer detalles de la obra.
El nuevo escenario se ubicaría sobre la ruta 27, en el sector de Turrúcares, en un terreno que está justo al frente de su Centro de Alto Rendimiento (CAR).
Uno de esos detalles que los socios conocerán en mayo será el costo del inmueble y el financiamiento.
El presidente manudo, Fernando Ocampo, adelantó que el valor total del reducto será de $30 millones. Agregó que el financiamiento del proyecto se hará bajo el modelo de fideicomiso.
¿Qué es un fideicomiso?
Esta figura financiera que utilizará el equipo rojinegro, le permitirá asumir el reto de construir una obra millonaria sin poner en riesgo las finanzas de la institución.
El fideicomiso consiste en que una persona física, o como en este caso, jurídica, transfieren los bienes o derechos para que un tercero los administre.
En el caso de la Liga, el ente que administraría esos bienes, llamado fiduciario, sería el BAC, según confirmó Fernando Ocampo, presidente de Alajuelense.
Lo que se busca es separar la administración de los recursos de la Liga y los correspondientes al estadio. De esta forma, se garantiza que todo lo que ingrese para la construcción y desarrollo de la obra sea específico para ese fin.
Y por otro lado, el equipo rojinegro no se endeudaría con el proyecto, ya que tanto el terreno y todas las obras que se hagan en él serían del fideicomiso.
También sería éste el responsable de buscar los recursos para financiar toda la obra, ya sea vía préstamos u otros ingresos.
“Consideramos que este estadio debe construirse con la venta de localidades, palcos y sillas”, dijo el dirigente erizo.
Los planes de la institución es construir un inmueble para 24.000 personas. Y se espera que un grupo de al menos 4.000 ó 5.000 personas se conviertan en “socios fundadores”.
Esas personas comprarán su espacio y pagarán por anticipado. Ese dinero irá a la construcción de la obra.
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Requisitos para liberar el dinero
La dirigencia manuda no quiere endeudar al club. Esto luego de anunciar, semanas atrás, el pago de todas las deudas.
Por eso, la figura del fideicomiso es la que se encargará de pagar la obra para garantizar que los recursos no se desvíen de su objetivo primordial.
Además, habrá siete requisitos que se deben cumplir para que se autorice el desembolso del dinero.
Algunos de estos son:
- Aprobación del proyecto por parte de la asamblea de accionistas
- Que la compra del terreno pueda materializarse
- Nivel de preventas esperado
- Permisos de construcción
- Viabilidad técnica del terreno elegido
- Contrato de construcción firmado
“De no cumplirse algunos requisitos, el fideicomiso congelaría estos recursos hasta que se cumplan o, si finalmente no se da, se devolvería el dinero”, dijo Ocampo.
“Vamos a darle la garantía a todos los que harán el esfuerzo en adquirir una localidad”, añadió.
Los detalles para la venta de las localidades se darán a los socios en las próximas semanas y durante la asamblea del 8 de mayo.
Un elemento a tomar en cuenta es que el costo de $30 millones es para la construcción del estadio y habrá otro monto para la compra del terreno.
Ese valor no fue dado a conocer, pero la dirigencia rojinegra indicó que la negociación para la compra de las 9 hectáreas incluye pagar una vez que el reducto empiece a generar ganancias.
“La idea es que el terreno se vaya pagando con el flujo que genere el propio estadio”, fueron palabras de Ocampo.
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Centro de entretenimiento
En la Liga quieren que el nuevo estadio -que tendrá un nombre escogido por los aficionados- no solo reciba partidos los miércoles y domingos.
La directiva quiere que se convierta en un centro de entretenimiento, donde además de fútbol haya conciertos y eventos de todo tipo. Además, se construirán plazas de comidas y un museo, así como tiendas.
Lo que busca el equipo es que el inmueble “pueda ser utilizado todos los días”.
“Está pensado el estadio como pilar de la generación de recursos”, fueron las palabras del presidente.
“Estamos viendo y concibiendo el estadio como uno de los pilares del sustento financiero de la Liga a futuro”, finalizó Ocampo.
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Así se repartirán las localidades
El estadio para 24.000 personas se dividirá en varios bloques en graderías techadas por completo.
La gradería principal tendrá 8.500 espacios, que será en la parte superior. Además, habrá plateas con 7.000 asientos.
También habrá un sector de 3.000 espacios denominados la “Muralla rojinegra”.
En preferencial habrá 2.500 butacas y habrá más de 1.300 asientos en palco, con acceso exclusivo, similar a la “Pecera” del Morera Soto.
Por último, tendrá palcos privados, llamados corporativos, que serán 84 de 15 sillas cada uno.
La construcción del reducto iniciaría en enero de 2023 y culminaría en diciembre de 2024.
