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Alemán que rompe récords mundiales al volante está en Costa Rica

22.500 kilómetros a lo largo de 14 países diferentes en 11 días o menos. Esa es la meta que el…

Por Marco Marín

Tiempo de Lectura: 4 minutos
Alemán que rompe récords mundiales al volante está en Costa Rica
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22.500 kilómetros a lo largo de 14 países diferentes en 11 días o menos. Esa es la meta que el alemán Rainer Zietlow se propuso con el objetivo de romper la marca mundial llamada Panamericana World Record, la cual tiene la aprobación de la organización Guinness.

Así lo explicó el propio Zietlow, al llegar al país como parte de su itinerario de reconocimiento, previo a intentar la gesta.

El piloto, quien en realidad es administrador de profesión, ya sabe lo que se requiere para lograr el objetivo pues en 2011 logró imponer la marca actual de 11 días y 17 horas.

Sin embargo, la motivación no es solo personal ya que, en el proceso, el europeo también da un aporte monetario, por cada kilómetro recorrido, a la organización no gubernamental “Aldeas Infantiles SOS”.

De hecho, Zietlow es el fundador de la agencia “Challenge4 GmbH”, la cual apoya causas sociales, y planea visitar una escuela en Goiere, Brasil después de su llegada a Argentina.

Rainer Zietlow busca romper su sexta marca mundial. (Marco Marín/El Observador)

El desafío

Zietlow explicó que la aventura comienza en Deadhorse, Alaska y finaliza en Ushuaia, Argentina. El reto consiste en recorrer 22.500 kilómetros a lo largo de la carretera Panamericana, la cual une la mayoría de los países del continente americano.

Con aproximadamente 48 mil kilómetros de largo, esta carretera es considerada la ruta más larga del mundo.

De hecho, solo un trayecto de aproximadamente 130 kilómetros entre Panamá y Colombia, es por aire ya que hay una sección en la región de Darién que no está conectada con la red vial.

(Tomada de challenge4.de)

Pero, ¿cómo se logra?

El alemán explicó que lo más importante es la parte de logística y preparación. Para esto cuenta con un equipo de más de 60 personas que han trabajado durante los últimos seis meses para tener todo listo.

Zietlow también destacó la parte psicológica que conlleva este reto. “Dormimos en el carro los 11 días. No tenemos radio y solo paramos para ir al baño cuando recargamos combustible en una estación de servicio. La parte más difícil es manejar de noche. A veces se puede sentir como un circo”, explicó.

Su temor más grande es el tiempo que puede perder en aduanas ya que, a diferencia del recorrido anterior en el 2011, esta vez el vuelo entre Panamá y Colombia no es chárter sino que está programado.

“Sabemos que tenemos que estar en el aeropuerto de Tocumen a mediodía del 22 de junio. O llegamos o le decimos adiós al avión…y al récord”, reconoció.

Sin embargo, Zietlow se muestra confiado en sus capacidades, al igual que en su vehículo. El alemán narró que para esta aventura lo hará a bordo de un pick-up Amrock.

“Es exactamente igual al que venden en el concesionario. Solo tiene dos modificaciones: un tanque extra de 120 litros y una barra de luces LED”.

Alex (izquierda), Nelson (centro) y Marius (derecha) acompañan a Zietlow en su aventura. (Marco Marín/El Observador)

Su equipo

El piloto, quien va con un equipo conformado por otras tres personas, comentó que, aparte de parar en las gasolineras, el único otro momento de esparcimiento es cuando cambian de conductor.

“Todos nos bajamos y corremos dos vueltas alrededor del carro. Esto es más que nada para que la sangre circule y evitar una trombosis”.

Al preguntarle a sus compañeros, un argentino llamado Nelson y dos rusos llamados Marius y Alexander, cual ha sido la experiencia más extraña que ha ocurrido en sus andanzas con el alemán, se quedaron sin palabras.

Eso sí, no dudaron en afirmar que Perú es la parte más aburrida del trayecto por su desierto mientras que su destino favorito, hasta el momento ha sido Colombia.

Zietlow comentó la ruta que seguirá. (Marco Marín/El Observador)

La fiebre

Zietlow explicó que su pasión por este tipo de viajes nació hacé 31 años. En 1988 cuando tenía 18 años, manejó a lo largo del continente africano. Ocho años después lo hizo alrededor del mundo poco antes de terminar sus estudios universitarios.

“Profesionalmente, soy administrador de empresas, pero en esto, o se tiene la fiebre o no. Y yo me contagie inmediatamente”.

Esto lo ha llevado a romper cinco marcas mundiales y en todas ellas apoyó a “Aldeas”. En total, el alemán ha aportado entre $20 mil y $30 mil a la organización.

¿Qué ha cambiado?

Esta no es la primera vez que Zietlow se aventura. Hace 18 años, él impuso la marca actual, sin embargo aceptó que mucho ha cambiado.

“Por ejemplo, las carreteras en Ecuador han mejorado significativamente. Mientras que la parte más difícil es en el sur de Colombia, en la región de Pasto. Honduras también”, afirmó Zietlow.

Al consultarle cómo percibía las carreteras costarricenses, el alemán aceptó que les hace falta un poco más de demarcación, “pero no están tan mal como en Honduras y Colombia”.

Antes de despedirse, el alemán lanzó una advertencia disfrazada.

“Mi récord favorito es el del 2011…bueno, hasta que logre este nuevo”.

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