Una combinación de elementos climáticos y naturales hacen esperar comportamientos de cuidado en el mar y las costas del país para los próximos días, por lo que los expertos recomiendan extremar las precauciones.
Según el Centro de Investigación en Ciencias del Mar de la UCR (Cimar), sistemas de alta presión en el Atlántico Norte y las bajas presiones al norte de Suramérica siguen acelerando el viento en el Caribe para generar mar picado en esta región.
A ello se del adiciona la luna nueva, que a partir de este domingo traerá mareas altas que superan los 3 metros. Esto incrementará con el paso de los días: el máximo será el miércoles y jueves con 3.14 metros, comenzando a bajar a eso del viernes.
Ojo con las olas
El comportamiento de las olas también llama la atención del Cimar, que proyecta como escenarios:
- Pacífico Norte: las olas subirán a partir del martes, llegando a los 3 metros mar adentro. Se pone énfasis en la zona que va de Playas del Coco a la frontera con Nicaragua. También se proyecta riesgo con el viento, pues se esperan ráfagas de entre 40 a 60 km/h.
- Pacífico Central y Pacífico Sur: el oleaje a partir del lunes es una marejada de fondo que viene desde el Pacífico Sur de nuestro planeta y que tendrá rompimientos muy fuertes en las playas.
- Caribe: las olas comenzarán a aumentar el domingo (2.8m máximas); bajando ligeramente el marte y miércoles, pero aumentan de nuevo el jueves (2.6m) con tendencia disminuir hacia el fin de semana.
- Isla del Coco: Olas con máximas de 1.5m durante estos días, con marejadas de fondo que llegan a partir del martes con rompimientos fuertes en las playas.
Otras alertas
Según la región del país, el Cimar menciona otros factores a tomar en cuenta con el escenario que viene estos días.
En el Pacífico se advierte que aunque las altas olas se darán mar adentro, las embarcaciones deben tomar en cuenta que podrían haber olas de hasta 20 metros.
En la misma región, no podrían descartarse inundaciones y un aumento en la erosión costera.
Hacia el Caribe se reitera el llamado a las embarcaciones; pero también a los turistas por las corrientes de resaca.