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Alta concentración de gas irritante obliga a regular ingreso a mirador del volcán Poás

El ingreso al mirador del Parque Nacional Volcán Poás fue regulado este viernes, luego de que el coloso presentara una…

Por Paulo Villalobos

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Alta concentración de gas irritante obliga a regular ingreso a mirador del volcán Poás
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El ingreso al mirador del Parque Nacional Volcán Poás fue regulado este viernes, luego de que el coloso presentara una alta concentración de dióxido de azufre (SO2).

La medida la confirmó esta mañana la Comisión Nacional de Prevención de Riesgos y Atención de Emergencias (CNE) a través de su oficina de prensa, luego de que los medidores del parque nacional registraran la emanación del gas incoloro, irritante, no inflamable y de olor penetrante.

La presencia del dióxido de azufre, así como la dirección de los vientos que llevan (de norte a sur) el gas hacia el mirador, obligó al órgano adscrito a la Presidencia de la República a activar los protocolos de seguridad del parque nacional.

Esto significa, según el geólogo de la Unidad de Investigación y Análisis del Riesgo de la Comisión de Emergencias, Julio Madrigal, que los guardaparques controlarán los ingresos al sitio, mientras que las demás instituciones de atención deberán articular un seguimiento a la situación.

“La parte de guardaparques está haciendo una regulación en el acceso al mirador, ¿por qué? Porque la dirección de los vientos es de norte a sur y esto implica que el visitante pueda ser afectado por las altas concentraciones”, manifestó el funcionario.

Se espera que la medida se mantenga hasta que las condiciones en el sitio cambien, de acuerdo con Madrigal.

Coloso activo

El 31 de agosto de 2019, el volcán Poás reabrió sus puertas al público luego de pasar 16 meses cerrado, debido a intensas erupciones registradas a lo largo de abril de 2017, que incluso llegaron a fracturar el domo del coloso.

Ese día -en un acto en el que participó el presidente de la República, Carlos Alvarado- el parque nacional habilitó un sistema de gestión de riesgo que incluye:

  • Cinco refugios en caso de erupciones y caída de material
  • Medidores de gases
  • Cascos y mascarillas
  • Plan de atención en caso de emergencias
  • Capacitación de más de 500 guías turísticos

Lo anterior implica un límite en la cantidad de visitantes diarios de 1.100 personas, así como una disposición para que el ingreso a la zona del cráter sea en grupo de hasta 50 personas; y por lapsos no mayores a 20 minutos.

Es así como ahora los turistas deben comprar sus entradas mediante el sitio web del Sistema Nacional de Áreas de Conservación (Sinac).

La inversión para las obras en el parque superaron los ¢77 millones.