Redacción El Observador
Raquel Mechoulam es una mujer de 41 años que ha librado una verdadera batalla contra el cáncer durante los últimos tres años de su vida. Este miércoles lanzó un llamado desesperado por la mala atención que recibió en la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS).
“Me estoy muriendo, por favor señores de la Caja, señor Presidente de la Caja, ¿qué es lo que está pasando en esta institución? ¿qué es esta porquería? ¿Para qué cotizamos nosotros?
Según contó en el video que publicó en redes sociales, ella se realizó una tomografía axial computarizada (TAC) que su oncóloga necesita para decidir sobre el tratamiento que recibirá. Sin embargo, un mes después recibió los resultados de un examen que, todo parece indicar, no le pertenece a ella.
Así explicó que el escueto reporte del TAC que le dieron lo que la hizo dura es que dice que tiene “vesícula biliar distendida de paredes lisas sin evidencia de litos ni datos inflamatorios a nivel de pared. ¡A mí la vesícula me la quitaron en 2007!
“Dice, útero y anexos conservados, el cual me quitaron en junio. ¡Entonces!, ¿de quién es esto? ¿es mío? Si es mío quisiera ver si esta doctora se tomó la molestia de revisar bien”, señaló la paciente.
El video rápidamente se vitalizó y Raquel contó después que recibió muchas muestras de apoyo y mensajes, entre ellos uno de Álvaro Ramos, el presidente ejecutivo de la CCSS con quien conversará este jueves.
Muchas gracias a todos por tanto apoyo. Esta lucha es por mí, por la memoria de mi prima y por todos los pacientes que vivimos esto todos los días. Tengo cientos de mensajes, entre ellos uno de don Álvaro Ramos con quien conversaré mañana.
Gracias.#fuckcancer— Raquel por la vida (@raquelporlavida) September 15, 2022
Las demás personas
En su mensaje y entre lágrimas, Raquel explicó las razones que la hacían dudar que los resultados que recibió correspondieran a su caso. Detalló que días antes se había realizado un TAC que tuvo un reporte detallado de seis páginas.
En ese examen se citaban lesiones que en este último reporte ni siquiera mencionaron. Por eso lloró al señalar que quien hizo el documento no tuvo el menor cuidado en verificar la información.
Pero más allá de exponer su caso, habló de cuántas otras personas viven situaciones simulares en la CCSS.
Dijo que quizás ella podría recoger dinero y pagar un TAC en la medicina privada pero se cuestionó qué ocurre con las personas que no tienen lo recursos para hacerlo.
“A mí se me acaba de morir mi prima, hubiera cumplido 40 años ahora el 30 de setiembre, -menor que yo- y de un hospital la mandaban para otro. Yo siempre he sido muy fuerte pero ya no puedo más. Entre lo que le hicieron a ella que no la vieron a tiempo y lo que me están haciendo a mí y yo se que somos miles de pacientes en esta situación. Yo ya no puedo más”, aseguró.
