Amaury Gutiérrez: de cómo 20 años y gratas sorpresas caben en una noche

Si algo supo dar anoche Amaury Gutiérrez fueron sorpresas; gratas sorpresas. Que recorrería con su gira “Encanto” lo que podría considerarse la columna vertebral de sus 20 años de carrera se sabía, y se esperaba pero los hilos con los tejería la noche… esos sí que resultaron, dulcemente inesperados.

Para gusto de un público, que fue generoso en número, aplausos y afecto, Amaury Gutiérrez tomó el escenario a las 9:36 p.m. una vez que un animado Jonathan Méndez hiciera un buen número de apertura en calidad de artista invitado. Todo iba saliendo, puntual.

Tras cinco canciones originales brindadas por Méndez, -algunas coreadas, todas aplaudidas con ganas- Amaury Gutiérrez se plantaba de pie frente al micrófono con su guitarra en mano y con el pianista Orlando Guanche. Y comenzó entonces a desgranar sus canciones que muchos han conocido en boca de otros.

Lo que es fundamental

Fue así como con “Solo” empezó el repertorio de Amaury en el Jazz Café Escazú, y se iban asomando en la primera parte del concierto “Remolino”; “Enfermedad de ti” que interpreta el colombiano Andrés Cepeda y “Llueve por dentro” conocida en la voz de Luis Fonsi. Y fue, justo en esa canción, donde vino la primera sorpresa: invitó al escenario al costarricense José Cañas y con él hizo a dúo ese tema.

De seguido, Amaury Gutiérrez cantó otra de las canciones que escribió para Fonsi: “Nada es para siempre”, y con ella arrancó gritos, muy especialmente de algunas mujeres.

“Yo regresaré”, la canción que Amaury Gutiérrez escribió por los estudiantes venezolanos que murieron masacrados hizo que algunas personas le aplaudieran de pie.

Y apareció ‘El Príncipe’

Y fue al terminar “Yo regresaré”, y a unos 50 minutos del concierto, que vino la sorpresa mayor; una sorpresa que estaba sentada entre el público como uno más de los presentes: Luis Enrique. El Príncipe de la Salsa.

Se había presentado el pasado sábado 15 en el jornada Jale al Puerto y muy guardado estaba que pasaba unos días de descanso, y estaba ahí en el Jazz Café para ver a su colega, su amigo y muchas veces el hombre con el que ha co-compuesto canciones

Entre aplausos y gritos Luis Enrique subió al escenario. “Costa Rica me ha dado tanto cariño. Amaury está asustado por tanto silencio. Amaury y yo estamos acostumbrados a tocar en bares donde hay gente chocando botellas, mucho ruido, pero en Costa Rica la gente sabe escuchar”, dijo Luis Enrique haciendo referencia a que ese público estaba absorto en el concierto.

Y tomando él la guitarra, y sentándose Amaury a un costado del escenario, interpretó “Cómo volver a ser feliz”, una canción co-compuesta por él y Amaury Gutiérrez. Y al calor de los aplausos del público siguió en el escenario para cantar “Yo no sé mañana” en la cual el público hizo un coro gigante. Amaury dejaba el rincón en que se había sentado y se sumaba en segundas voces a lo cantado por su amigo.

Boleros y un final inolvidable

Amaury continuó entregando canciones y aparecieron “Se me escapa el alma”, entre otras hasta que iba insinuándose el final del concierto. En broma dijo: “vamos a hacer tres estrenos” y desató un bloque de boleros entrañables con “Tú me acostumbraste”, “Cómo fue” y “Contigo a la distancia”.

Fueron apareciendo otros temas fundamentales como “Perdóname todo” y “Pedazos de mí” y para cerrar, vino una de las canciones con las que comenzó toda la aventura de su actual carrera: “Yo sé que es mentira” y volvió Luis Enrique al escenario.

Ese dúo producto de la buena fortuna no era fácil de dejar ir, y al clamor de “¡otra, otra!” terminaron cantando “Cuando se juega con fuego”. Entre aplausos y gritos de aprobación; por parte del público y con los brazos levantados y un “¡gracias Costa Rica!”; por parte de ellos, la gira de Amaury Gutiérrez hizo honor a su nombre: fue todo un “Encanto”. Veinte años de carrera y gratas sorpresas bien cabían en una sola noche.

Foto principal: Rodrigo Villavicencio de Costa Rica y sus Conciertos.