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¡Amemos la lectura!

Natalia Calderón para El Observador Hace algún tiempo la lectura era tema solo de la escuela. Actualmente, somos conscientes de…

Por Desde la Columna

Tiempo de Lectura: 2 minutos
¡Amemos la lectura!
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Natalia Calderón para El Observador

Hace algún tiempo la lectura era tema solo de la escuela. Actualmente, somos conscientes de la importancia de la lectura en edades tempranas.

Los niños se hacen lectores en los regazos de sus padres, dice una frase famosa.

La lectura es un elemento crucial para el desarrollo de los niños. La lectura estimula el cerebro y la imaginación.

Estas son algunas pautas más valiosas para fomentar el hábito de la lectura:

  • Fomentar el contacto con el libro desde el principio, que lo vean como algo natural, no una obligación, no hace falta esperar a que lo mande la escuela.
  • Crear un ambiente propicio para la lectura (rincón de lectura)
  • Leer al menos 15 minutos todos los días. Empezar con 5 minutos e ir aumentando.
  • Estimular sus sentidos, a los niños les encanta descubrir cosas nuevas, tocar, sentir, oler… y todo eso lo puede proporcionar un libro.
  • Leerle en voz alta, contar un cuento es algo motivador para un niño (hacer voces).
  • Animarle a participar de la lectura, comentar el cuento.
  • Regalarle libros.
  • Predicar con el ejemplo, a los niños les encanta imitar lo que ven.
  • Proponer algunos juegos a partir de la lectura, como dibujar, recortar imágenes…
  • Recordar crear un espacio ideal para leer.
  • Leer a los hermanos pequeños.
  • Utilizar los libros como un tema recurrente.
  • Leer con el niño.
  • Dejar escoger su propio libro.

En cada época a los niños les interesa unas determinadas cosas por eso hay que buscar libros aptos según la edad:

  • Hasta los 6 meses: libros suaves o de tela que pueda manejar sin riesgo, con grandes ilustraciones, colores vistosos y que puedes ir practicando con él las primeras palabras.
  • De 6 a 12 meses: en esta etapa puedes introducir los libros-juguete, fáciles de manejar y con imágenes realistas, con los que puedas repetir canciones.
  • De 1 a 2 años: empiezan a tomar importancia los textos, las imágenes deben de serle familiares y las acciones con las que se pueda identificar el niño.
  • De 2 a 3 años: los niños comienzan a disfrutar con las historias secuenciadas. Léeselas más de una vez y detente en los detalles de cada ilustración para dialogar con el niño  y motivarlo a que se exprese.
  • De 3 a 6 años: deben leer libros más extensos, con ilustraciones y con capítulos para leer en varios momentos.