Tomás Gómez
Los bosques guanacastecos enfrentan una cruenta temporada de incendios forestales, de la cual se esperan secuelas que tardarán décadas en recuperarse.
Así lo explicó Nelson Marín, director del Área de Conservación Tempisque, donde se presenta la mayor afectación. Según detalla, los efectos se notan en lo inmediato, pero también estarán en el mediano y hasta el largo plazo.
En lo inmediato, se está dando la muerte de cientos de animales, sobre todo los pequeños.
“Hay una pérdida de diversidad muy importante sobre todo lo que son especies menores. Principalmente especies menores como reptiles o hasta especies mayores que están en un estado inicial de desarrollo, que se ven afectadas incluso al punto que muchas podrían morir quemadas”, dijo Marín.
El inventario incluye serpientes, tortugas, roedores, nidos de aves y hasta insectos de los que se alimentan otros animales. También hay temor por afectación en mamíferos como venados, coyotes, pizotes, tepezcuintles y manigordos que tienen crías pequeñas.
Al mismo tiempo se está dando una importante liberación de dióxido de carbono, que se agrava por la presencia del humo y las cenizas.
Otro de los efectos será el daño en el suelo. De momento los terrenos están quedando desnudos, dañando los reservorios de agua y acumulando material que podría causar daños en las playas en pocos meses.
“Cuando ya viene el período lluvioso hay un gran arrastre de sedimentos porque el suelo se encuentra totalmente desnudo, descubierto, entonces habrá mucho arrastre de sedimento hacia las partes bajas, hacia la costa”, alertó el experto.
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Complementariamente está el daño en la flora, que aunque es más resistente, también resiente el fuego. Árboles esenciales para el ecosistema como guanacaste, cocobolo y ron ron.
“La mayor cantidad de las especies del trópico seco son especies nativas, susceptibles a los incendios forestales que se ven afectadas”, destacó.
Una recuperación completa de las áreas dañadas, calculó Marín, podría tomar entre 15 y 20 años. La situación está aún más difícil pues varias partes ya llevaban décadas sin ser golpeadas por la acción del fuego.
Uno de los incendios forestales más importantes está en Tempate de Santa Cruz y abarca más de 1200 hectáreas (Cortesía Bomberos)
Incendios provocan alerta atípica y preocupación
Con el paso de los días, la amenaza de los incendios aumenta la incertidumbre e incluso provocó la declaratoria de alertas por parte de la Comisión Nacional de Emergencias (CNE).
Específicamente se colocó en amarillo a los cantones de Santa Cruz y Carillo. Para los distritos de Tempate, Cabo Velas y Sardinal el sistema sube a naranja.
Estas alertas no es la primera vez que se emiten pero en los últimos años no se había hecho necesaria su activación. Con ellas, se acelera el orden operativo de las diversas instituciones que intervienen en la atención de la emergencia.
Hasta el mediodía de este lunes el Cuerpo de Bomberos detectaba 12 puntos diferentes con incendios. Luis Salas, Director Operativo de la institución, mencionó que calculan uno o dos días más de labores para sofocar los incendios.
La CNE estimó por su parte que los incendios abarcan hasta 10.000 hectáreas en total.
Después de varios años, la CNE debió reactivar las alertas por incendios forestales (CNE)
