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“Año y medio para una pandemia es poco”: país llega a 18 meses viviendo con el covid-19 y aún falta tiempo

Una pandemia es un asunto largo y así lo advirtió la Organización Mundial de la Salud (OMS) a inicios del…

Por Tomás Gómez

Tiempo de Lectura: 4 minutos
“Año y medio para una pandemia es poco”: país llega a 18 meses viviendo con el covid-19 y aún falta tiempo
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(Foto por Ezequiel BECERRA / AFP)

Una pandemia es un asunto largo y así lo advirtió la Organización Mundial de la Salud (OMS) a inicios del 2020, cuando pronosticó que el efecto del covid-19 podría tomar hasta 2 años.

Aunque el dato sonaba exagerado en aquel momento, lo cierto es que ya pasó año y medio desde la conferencia de un viernes por la tarde en que el Gobierno notificó el primer caso positivo de covid-19 en el país.

Para entonces, comenzaban a llegar las imágenes de las grandes ciudades vaciadas por la cuarentena y conforme fueron pasando los días le tocó el turno a los costarricenses.

Así como la afectación se fue viendo de forma gradual, salir de lo peor de la pandemia también está siendo desigual en Costa Rica.

Este el diagnóstico que hacen dos expertos.

¿Cuánto falta?

“La noticia desesperanzadora es que nos falta mucho tiempo más. Creo que la gente tiene que tener esto muy claro”, advierte tajante el epidemiólogo de la Universidad Nacional, Juan José Romero.

Pasada tal advertencia, Romero explica que se habla de pandemia como un fenómeno global y por tanto, solo se habrá superado cuando todos los estados hayan mejorado. Esto pinta imposible, dadas las diferencias en el acceso a vacunas y las dispares políticas para manejar el reto.

Ahora, al estudiar cada país, el panorama cambia y es donde se estudia el fenómeno como “epidemia”.

En ese punto, al país todavía le falta camino pero es más medible. Romero destacó que eso dependerá de datos como la capacidad hospitalaria recuperada y la mortalidad.

Como ejemplo pone a Europa, donde siguen reportando récords de contagios pero gracias a la penetración de la vacuna hay cada vez menos internamientos y por ende, menos decesos.

Romero aclaró además que la meta debe pensar en manejar el virus y no en “convivir”.

“No estamos en capacidad de convivir con el virus, eso yo diría que sería una gran falacia. No podemos convivir con un virus que tiene 18 muertos por día. Es como estar con un agresor y decir que eso es convivir”, cerró.

Lo que arrancó como un brote en Wuhan, China, se convirtió en una pandemia en cuestión de semanas (AFP)

Cuando los datos dejaron de ser ejemplares

Aunque las autoridades pongan gran parte de la responsabilidad de la pandemia en las personas. Los expertos señalan que el Gobierno tiene también una cuota de tareas y pendientes.

El demógrafo Luis Rosero, de la Universidad de Costa Rica, enfatizó en esa línea que ha habido “complacencia” tanto de las autoridades como de la población, sobre todo cuando empieza a sentirse una mejora en los datos.

“Esta complacencia abortó ambas bajadas de la ola.  En febrero fue el levantamiento de la mayoría de restricciones sanitarias. En mayo también el levantamiento prematuro de restricciones”, comentó.

Los datos poco alentadores que siguen llegando día a día, igualmente, distan de los registros al inicio de la pandemia, cuando se ponía a Costa Rica como un ejemplo mundial.

Justo hace un año se señalaba como un error garrafal el haber perdido el rastro epidemiológico. Ahora, se fustiga el descontrol que se tuvo a la llegada de las variantes Alfa (en marzo) y Delta (en agosto), sobre todo por su efecto en las zonas turísticas.

“El requerimiento de prueba diagnóstica negativa o más recientemente, de vacunación completa habría retardado la penetración de esas variantes más contagiosas”, citó Rosero. Asimismo, sugirió como urgente “un programa especial de vacunación para generar inmunidad colectiva en dichas comunidades”.

La pandemia en Costa Rica ha tenido diferentes epicentros en varios momentos. Las cuarterías de San José, la Zona Norte y ahora las regiones turísticas destacan en la lista (Archivo)

En manos de las vacunas (y la falsa seguridad)

Las vacunas son, precisamente, una de las mayores diferencias respecto a hace un año, cuando la pandemia llevaba apenas 6 meses.

Hay una expectativa clave en ellas y el propio Gobierno ha descartado volver a los cierres confiando en que la inmunización sirva para enfrentar la variante Delta.

Así, la apuesta más reciente está en acelerar segundas dosis y permitir que más personas completen su esquema. “Esperaríamos llegar pronto a superar el 70% de la población vacunada con dos dosis  y eso va a ser una buena herramienta para luchar contra la pandemia”, dijo al respecto el Viceministro de Salud, Pedro González, quien sí alertó sobre posibles atrasos en la inmunidad de rebaño.

En ese punto también fue crítico el experto Rosero, al señalar que debió haber una mejor negociación de vacunas antes.

“Si ya tuviéramos el 70% de la población vacunada con dos dosis, la situación de la pandemia sería mucho mejor”, señaló.

Romero agregó ahí que es necesario mejorar los temas educativos de manera que más gente siga los protocolos y sobre todo, se vacune.

“Ya vemos que mucha gente no se quiere vacunar o seguir protocolos y es un problema de educación. Hay gente que lee cualquier noticia y la cree”, dijo.

“Las vacunas sirven. Sirven muy bien para salvar vidas, para evitar casos graves pero no evitan del todo las infecciones.”, expuso.

Año y medio en números

Hasta el corte de viernes Costa Rica sumaba un total de 469.565 casos.

De ellos, 375.472 fueron dados de alta y 88.553 representan casos activos. 5.540 personas han muerto.

San José, Alajuela y Desamparados son los cantones con más casos registrados. Los tres municipios encabezan también la lista de fallecidos.

En la lista de menos casos encabezan Dota, Turrubares y San Mateo.

Turrubares y León Cortés son los de menos muertes, con un deceso cada uno.