Tomás Gómez
Los diputados miembros de la Comisión de Niñez y Adolescencia cuestionaron a la Presidenta Ejecutiva del PANI, Patricia Vega sobre el exceso de casos a cargo de un solo funcionario, el por qué la entidad atiende solo en horario de oficina y hasta el manejo de la comunicación, durante la comparencia de la funcionario en el Congreso.
Vega, por su parte, le recordó a los legisladores que el PANI arrastra problemas desde hace años, expuso las acciones que ha llevado adelante y sostuvo que la institución “no es omnipotente” y que la violencia es producto de problemas como la falta de educación, la inmigración, la exclusión social, la pobreza, entre otros.
Tras la muerte de tres niños que debieron contar con protección estatal, los legisladores integrantes de la comisión habían convocado a Vega para exigir cuentas sobre el actuar del PANI.
Este fue el “primer round” del control legislativo que se está realizando sobre el proceder del ente protector de la niñez, pues en las próximas semanas Vega comparecerá también ante la Comisión de Ingreso y Gasto Público para explicar el manejo presupuestario de la institución.
Un menú de señalamientos
“Al PANI le ha faltado una cabeza capaz de dirigirlo, claramente esa cabeza no es lo que hoy tiene la institución”, indicó la independiente Ivonne Acuña, quien lleva semanas cuestionando la gestión de Vega.
En su intervención, Acuña lanzó denuncias sobre la manera en que se ha manejado el PANI en el actual gobierno e incluso acusó a la Presidenta Ejecutiva de practicar acoso laboral contra los funcionarios de la institución. “En las reuniones manda a otras personas a tomar ritalina o los compara con un gusano de yogurt según denuncias que he recibido”, acusó la diputada.
Acuña también señaló a Vega de estar invirtiendo recursos en su imagen mediante la creación de estrategias en redes sociales a cargo de nuevos funcionarios pese a que el PANI ya contaba con quien cumpliera esa función y la calificó como una “jerarca vanidosa”.
El también independiente Harland Hoelperman y el frenteamplista José María Villalta, centraron sus intervenciones en cuestionar por qué solamente 300 de los 1300 funcionarios del PANI (un 23 por ciento) es lo que se dedica a realizar trabajo con niños y adolescentes.
Villalta denunció también una subejecución presupuestaria mayor al 30%. “Yo no puedo entender como usted nos dice que hay necesidad de recursos con esa subejecución”, espetó.
María José Corrales, de Liberación Nacional, cuestionó el poco avance de los proyectos que el PANI defiende como prioritarios, entre ellos, los nuevos sistemas para la toma de decisiones que hace un año habían sido señalados por la propia Vega durante comparecencia realizada en el Congreso.
“¿Cuantas muertes de niños inocentes más va a necesitar usted para reaccionar?”, le señaló Corrales a la jerarca del PANI.
Por último, la socialcristiana Shirley Díaz pidió que la institución sea intervenida a lo antes posible.
Vega se sacude: “El PANI no es omnipotente”
Patricia Vega aprovechó su participación en la Comisión de Niñez y Adolescencia para defender su gestión frente los problemas que según enfatizó “son un secreto a voces” y que se arrastran desde hace años.
En su presentación insistió en que “la violencia infantil es una epidemia” y expuso un diagnóstico sobre cómo encontró la institución.
Según dijo, había problemas con el mecanismo de reclutamiento que no era transparente, falta de tecnología, recursos humanos no calificados, atrasos en trámites y falta de indicadores para medir el trabajo.
Vega enfatizó también en que hay factores sociales que generan violencia familiar y que para atenderles hay que prestarle atención a temas como “educación, cultura, justicia penal o migración”.
