Tomás Gómez
La Unión Costarricense de Cámaras y Asociaciones del Sector Empresarial Privado (Uccaep) le solicitó al presidente Carlos Alvarado, que valore la salida de Román Macaya de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS). El sector privado obtuvo respuesta en menos de dos horas.
Al referirse por primera vez al acuerdo suscrito entre el Poder Ejecutivo y los sindicatos, Alvarado le reafirmó la confianza a Macaya y lo confirmó en el puesto.
“Es una competencia constitucional mía”, dijo el mandatario.
“Hoy lo que estoy haciendo es respaldando sus decisiones y también explicando su origen, y para mí lo que tiene que primar en las decisiones es la vida y salud de las personas”, agregó.
Alvarado da el espaldarazo al bioquímico Macaya, mientras en su gabinete hay diferencias, pues la ministra de Hacienda, Rocío Aguilar, ya expresó su descontento con el pacto de la Caja y los gremios.
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Empresarios en la Caja
En su intervención, Alvarado aprovechó para reprocharle al sector empresarial su rol dentro de la CCSS, en cuya junta directiva tiene garantizada la tercera parte de los espacios.
“La Caja en su gobernanza tiene participación del sector privado al más alto nivel. Creo que también eso tiene que ser analizado en la corresponsabilidad que tenemos”, declaró.
Molestias de Uccaep
El sector empresarial reclamó el acuerdo firmado entre el Poder Ejecutivo y los sindicatos de la Caja, del lunes anterior. Se hizo para poner fin a la huelga de la semana anterior.
Entre otros puntos, se aceptó no reducir los beneficios salariales en la institución y dejar sin sanción a quienes se sumaron a la protesta.
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Gonzalo Delgado, presidente de Uccaep, calificó de “incongruencias” lo hecho por el Gobierno.
“Los ministros de Trabajo (Steven Núñez) y de la Presidencia (Víctor Morales), junto con el señor Macaya (Román, presidente de la Caja), firmaron un convenio, involucrando al presidente Alvarado y a la ministra de Hacienda (Rocío Aguilar), con respecto al compromiso subsidiario de pago”, señaló.
Tal molestia les llevó a pedir explicaciones a Alvarado y a recomendar que se pensara sobre la continuidad de Macaya.
Colaboró el periodista Paulo Villalobos
