Avenida O

Aprendí…GRATITUD

Yaxún Viquez para El Observador Nuestros ojos no mienten, son el espejo del alma. La realidad de todas las caras…

Por Desde la Columna

Tiempo de Lectura: 2 minutos
Aprendí…GRATITUD
Facebook Twitter Whatsapp Telegram

Yaxún Viquez para El Observador

Nuestros ojos no mienten, son el espejo del alma. La realidad de todas las caras posibles que somos capaces de poner en cada situación.

¿Hoy qué te hace feliz? Gran pregunta. Yo creo que la paz siempre será la respuesta.

Sólo buscar, seguir en movimiento y asombro para que al final todo sea sencillo y hermoso.

Los caminos que llevan a la felicidad, siempre están dados por el amor, de gracias a su vida hoy, repítase para usted gracias vida por llenarme de tantas experiencias y gracias por utilizar personas cercanas para recordarme lo maravillosa que puede ser mi vida, aún en aquellos momentos en que percibo la incertidumbre como mi amiga más cercana.

Esto, además, va a empezar a generar una consecuencia positiva sobre su enfoque cotidiano, mientras más enfoque tenga en lo que usted hace todos los días, menos tiempo y espacios tendrá para estar criticando o comparándose con la vida de los demás.

Trate de responderse para usted: ¿Ama tanto lo que hace? ¿Encuentra respuesta de paz en su respuesta? Y no estoy hablando de su trabajo, estoy hablando de su vida. De cada rol que desempeña en los diferentes escenarios que se presentan, en cada área, en cada espacio.

Cuando usted logra trabajar sobre la creación de su paz, puede además convertirse en un agente de impacto positivo sobre la vida de otras personas, así es, como se puede trasformar en un apersona que trasmita paz en la tormenta, acompaña en la soledad y la fortalece en las tristezas de otros…. Todo, desde la humildad, el respeto, el cariño… desde el amor, desde la paz misma.

Regálese cada día la posibilidad de sorprendernos y emocionarnos a cada instante.

Agradezca porque el mundo es inmenso y tiene en abundancia para todos.

Escuche las señales para continuar emprendiendo caminos, desde el corazón.

Respire profundo y sépase vivo, con la tranquilidad que decidimos, con la paz que creamos.

¡Qué bonita es esta vida!