Meses de debate sobre la obligatoriedad de pruebas, la atención a extranjeros y el tratamiento de las embarazadas por fin quedaron resueltos con la aprobación, en primer debate, de la reforma integral la Ley de VIH-SIDA.
Con esta iniciativa se actualizaron los contenidos de la norma original, vigente desde hace dos décadas.
Los 42 diputados presentes dieron su apoyo unánime al proyecto, que incluye ajustes como:
- Las mujeres embarazadas deberán someterse a la prueba de manera obligatoria
- Tanto los nacionales como extranjeros en condición de pobreza, indigencia o desempleo, podrán recibir la medicación por parte de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS).
Los cambios, que recibieron diversos señalamientos en las últimas semanas, fueron finalmente incorporados por un tema de salud pública.
La diputada integracionista Patricia Villegas, una de las principales impulsoras del proyecto, celebró el resultado de la votación y destacó que se mostraba así “el rostro humano de la Asamblea”.
El debate definitivo se celebrará en la sesión legislativa del martes 26 de noviembre.