Tomás Gómez
Navajas, cuchillos, picahielo y otras armas hechizas improvisadas por los reos en las cárceles nacionales tendrá esta navidad una nueva vida.
La Policía Penitenciaria decidió convertir sus decomisos del año en un árbol navideño y tras reunir el material, el resultado fue una estructura de 1,70 metros de altura.
El diseño fue preparado por internos de La Reforma y requirió de 3 días de trabajo para integrar 141 armas.
“Cada una de esas armas tiene una historia. En el caso de la Policía Penitenciaria, cada decomiso es un logro de trabajo. Ahora, en vez de hacer daño, encienden la esperanza. Ya no son un riesgo para las personas, sino que se utilizaron para algo positivo”, explicó Marysia Grijalba, psicóloga de la Policía Penitenciaria.
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Según Grijalba, aunque la base del árbol se pintó de verde, las armas se dejaron expuestas con todas sus partes para mostrar el daño que pueden hacer.
Como parte de su decoración, el árbol exhibe los mensajes positivos escritos por decenas de policías.
La estrella del árbol también fue confeccionada con armas decomisadas en las cárceles (Ministerio de Justicia)
