Sergio Arce
Arqueólogos del Museo Nacional de Costa Rica (MNCR) hallaron esta semana, en Palmar Sur de Osa, una nueva esfera de piedra precolombina colocada en su sitio original.
El monolito de piedra encontrado mide 1.23 metros de diámetro y está en perfecto estado de conservación, indicó la entidad.
El hallazgo se dio a partir de la llamada de un particular, quien alertó de la presencia de una esfera de piedra precolombina.
Arqueólogos y funcionarios del Museo Nacional se desplazaron al sitio para constatar la autenticidad del objeto.
El hallazgo
La pieza fue descubierta por trabajadores de la finca mientras preparaban un camino interno.
La esfera estaba enterrada y sobresalía ligeramente en la superficie. El monolito había sido cubierto con la tierra proveniente de un canal cercano.
“Esta pudo ser la causa por la cual hasta ahora se realiza este hallazgo”, puntualizó el arqueólogo del MNCR, Francisco Corrales.
Además de la esfera, en los alrededores se observó la presencia de piedras de río que habían sido removidas de su sitio original para construir zanjas de drenaje.
Estas formaban parte de una estructura precolombina que podría ser la base de viviendas o empedrados.
“En los alrededores, también se encontró mucho material cerámico fragmentado y algunos restos de herramientas de piedra, todo lo anterior refleja la presencia de un antiguo asentamiento indígena”, explicó el arqueólogo.
Amplio asentamiento
El lugar forma parte de un amplio asentamiento, el cual fue visitado desde los 1940 por arqueólogos como Doris Stone, Samuel Lothrop y Claude Baudez.
En aquel entonces ellos registraron la presencia de otras esferas, estructuras de piedra y material fragmentario en una amplia extensión. Posteriormente, estas esferas registradas fueron removidas y se perdió la información asociada a ellas.
“El hallazgo de esta esfera y el estudio de su contexto permitirá actualizar información sobre el asentamiento. Así como el papel que el artefacto pudo tener en la comunidad antigua que habitó el lugar.
“También su relación con otros asentamientos cercanos como Finca 6, que forma parte de los sitios con esferas de piedra declarados patrimonio mundial por la Unesco”, agregó Corrales.
El Museo Nacional coordinará con los propietarios del terreno para establecer conjuntamente la propuesta de manejo del sitio, y que garantice la salvaguarda del recurso cultural descubierto.
