Manuel Sancho
Tras estudiar a sus seis empresas afiliadas, la Asociación Nacional de Industriales del Sector Arrocero (Aninsa) encontró en marzo un “fuerte” incremento del consumo del grano y una disminución de los inventarios disponibles en las procesadoras.
Según la organización la situación provocará un desbalance en el planeamiento anual, lo que se atiende con importaciones autorizadas por el Gobierno. Pero Aninsa pidió con urgencia al Poder Ejecutivo la declaratoria de desabasto excepcional, para evitar la escasez de arroz en el país.
Eduardo Rojas, presidente de Aninsa, explicó que la revisión de inventarios se hace una vez al mes. Pero dijo que se vive un contexto en el cual hay menor siembra; baja a nivel internacional; mayor ingreso de arroz pilado extranjero; y fenómenos naturales como la tormenta Nate (2017) y El Niño.
Rojas dijo que en los últimos cuatro años se bajó de más de 50.000 hectáreas sembradas a 33.000 en territorio nacional, lo que provoca un déficit. Por eso el sector detalló la situación al Poder Ejecutivo, tras los efectos de la emergencia mundial y nacional por el coronavirus durante el mes pasado.
En medio de las medidas sanitarias, la desaceleración de la economía y el llamado a quedarse en casa, los consumidores aumentaron la compra de productos básicos como el arroz.
“Iniciamos marzo con 5,3 meses (la cantidad para cubrir el consumo de cinco meses) y aproximadamente en este mes se metió un promedio de 1,8 meses, casi 70-80% más. Se vendió casi lo que se hubiera vendido en dos meses. Es una tendencia natural del ser humano de querer abastecer su familia”, aseguró Rojas.
Apenas hace dos semanas la Corporación Arrocera Nacional (Conarroz) aseguró que el sector cuenta con un inventario total que cubre cinco meses de consumo. En nuestro país, el precio de este grano está regulado por el MEIC y se mantiene en ¢620 la bolsa de un kilo de la presentación de 80% grano entero.
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Decreto en camino
Según el análisis de Aninsa, se arrancaría abril con una capacidad de 3,5 meses. Además la cosecha de riego está iniciando y aportará unas 37.000 toneladas, que equivale a 40 días de consumo. La próxima semana vendrá una embarcación con 20.000 toneladas (20 días más de consumo).
“Después entraría cosecha de la Zona Sur en agosto y setiembre. Y ahí comienza Parrita, Quepos, Upala, el Atlántico y después Guanacaste. Corriendo esos números encontramos que todavía nos falta un poquito de arroz. Le enviamos la información al Gobierno, que la ha revisado y de manera diligente va a salir un nuevo decreto donde se garantiza y le damos tranquilidad a los consumidores de que va a haber suficiente arroz hasta diciembre, enero del 2021”, afirmó el presidente.
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La Asociación pide controlar la situación con posibles importaciones que autorice el Gobierno. El sector busca la declaratoria de desabasto excepcional por 60.634 toneladas métricas de arroz en granza.
“Esto permitirá que el arroz ingrese al país antes de finalizar el primer semestre del 2020, con lo que se logrará un adecuado abastecimiento hasta finalizar el año”, urgió Aninsa.
“Queremos comprar rápido por una razón. Hay países que están cerrando las exportaciones, al haber menos oferta sube el precio. Es importante que esto salga rápido, para que se pueda comprar el arroz, se adjudique y ya quede comprado a futuro. (…) Se garantiza el abasto del consumidor y el precio. (…) El arroz más caro es el que no se tiene”, avisó Rojas.
La entidad resaltó que la disminución de inventarios y mayor demanda de producto se agrava con el incremento de consumo internacional.
Las industrias arroceras cuentan con silos de almacenamiento con capacidad para albergar arroz que cubra más de seis meses de consumo nacional.
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Manuel Sancho
