Paula Ruiz
La Asamblea Legislativa dejó en firme dos créditos por un total de $600 millones a través del trámite de segundo debate.
Se trata de los préstamos con Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) y el Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento (BIRF).
Aunque tienen una fuente de financiamiento distinta, ambos empréstitos están en un mismo proyecto de ley.
OBSERVE MÁS: Un 10% de recursos de préstamos internacionales se usarán para pago de deuda con la CCSS
Desde la fracción oficialista se urgió la aprobación de estos empréstitos porque uno de ellos debe ser Ley de la República a más tardar el 15 de junio.
De hecho, al efectuarse su aprobación final, el expediente pasa a manos del Poder Ejecutivo quien se debe de encargar de los últimos trámites para su respectiva sanción.
La distribución
El suscrito con el BIRF pretende utilizar $270 millones para cambiar deuda cara a corto plazo a una deuda más barata y a largo plazo.
Mientras que otros $270 millones del crédito con BCIE busca los recursos para el Fondo de Avales. Este pretende otorgar préstamos a empresas golpeadas por la pandemia.
Éste empréstito va de la mano con la creación del Fondo de Avales que, precisamente, el proyecto que lo contiene fue dictaminado este martes.
“Aporta recursos para la reactivación económica que el país requiere, en la línea de preservar los empleos en sectores afectados por la pandemia”, manifestó Laura Guido, jefa de fracción del PAC.
De ambos préstamos, el 10% restante se utilizará para el pago del Estado con la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS). Esto equivale a $60 millones.
Unos $60 millones irán a la CCSS para el pago de la deuda que mantiene el Estado.
