Paula Umaña
Las autoridades ambientales y los guardaparques de la Reserva Forestal Golfo Dulce externaron su preocupación frente al aumento de la tala ilegal en la zona.
La biodiversidad que alberga la Península de Osa llama la atención de miles de turistas al año. Sin embargo también es visitada por personas en búsqueda de maderas como nazareno y cristóbal.
Según el ingeniero Juan José Jiménez, administrador de la Reserva, el aprovechamiento clandestino de madera ha incrementado en los últimos meses.
“En el primer semestre hacíamos al menos una denuncia ambiental por esto a la semana y se está dando en mayor magnitud”, explicó Jiménez.
Detenciones en un extenso territorio
El Ministerio de Ambiente y Energía (Minae) ha incrementado la vigilancia en la zona. La extensión de más de 60 mil hectáreas y la escasez de recurso humano dificultan la labor de resguardar un tesoro natural.
El Sistema Nacional de Áreas de Conservación (Sinac) dio a conocer que el 26 de julio anterior fueron detenidas tres personas que procesaban madera de forma ilegal en Osa, tras dos intervenciones de los guardaparques.
Además hasta junio del 2019 las autoridades ambientales decomisaron siete armas de fuego, nueve motosierras y trasladaron 23 denuncias al Ministerio Público.
De estas últimas, 14 se dieron por delitos forestales y nueve por sospechas de cacería.
Aunque se consultó al Ministerio Público la cantidad de personas procesadas por este delito, al cierre de esta edición no se obtuvo los datos.
Jiménez no descarta que la proliferación en la construcción de hoteles y casas de lujo en la zona esté relacionada con el aumento de la tala y trasiego ilegal de madera.
El ingeniero urgió a que las personas y empresas que consumen madera, mantengan un control más estricto para garantizar que el material provenga de fuentes legales y sostenibles.
Tala ilegal: problema nacional
Según el Primer Informe del Estado del Ambiente, publicado en el 2017, la tala ilegal es uno de los problemas que requieren mayor atención en el país.
“Aún no se cuentan en el país con instrumentos robustos que posibiliten contabilizar una reducción de este tipo de actividad”, se explicó en el documento.
La tala ilegal es la causa con más denuncias ambientales que reporta el Minae.
Según datos del Sistema Integrado de Trámite y Atención de Denuncias Ambientales (Sitada), desde el 2013 se han recibido más de 6.800 denuncias forestales por parte de la sociedad civil. De estas, 5259 responden a denuncias realizadas por supuesta tala ilegal.
En Costa Rica, la Ley Forestal 7575 prohíbe por completo la tala de árboles en áreas protegidas, como la Reserva Forestal Golfo Dulce.
Quien aproveche uno o varios productos forestales sin el permiso necesario, puede enfrentar penas de un mes a tres años de prisión.
Paula Umaña
Un viaje diario entre palabras, versiones, hechos y verdades. Una periodista en constante aprendizaje, con el sueño de ser bióloga marina y sumergirse en las historias más profundas del gigante acuático.
