Krissia Morris Gray
Como consecuencia de los altos costos operativos y administrativos que enfrentan, los autobuseros de varias rutas del país suspenderían el servicio público que brindan.
Esto debido a la reducción de la demanda de usuarios, pues al disminuir la movilidad por las medidas restrictivas, baja la cantidad de personas que usa el servicio público.
Antes de la pandemia de covid-19, 2,5 millones de personas se movilizaban en bus todos los días, a nivel nacional, según datos del Consejo de Transporte Público (CTP).
Manuel Vega, director ejecutivo del CTP, informó que durante la pandemia la demanda bajó a 1,5 millones de personas, lo que afecta los ingresos y estabilidad de los operadores.
De concretarse, la suspensión afectaría a una cantidad importante de personas que usan este medio de transporte.
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“Eso preocupa muchísimo porque en el modelo tarifario de la Aresep el total de gastos de un operador se divide por la cantidad de personas que transporta.
“Si tenemos menos personas transportándose, pero los gastos se mantienen parecidos o iguales (…) eso afecta de forma directa el servicio al usuario”, afirmó.
Devolución
Vega añadió que seis operadores devolvieron las rutas o la concesión “porque ya no pueden atenderlas” y que otros le comunicaron la intención de entregar las concesiones.
Esta situación deja a usuarios sin servicio continuo y en este sentido dijo que el CTP tuvo que buscar empresas que dan atención en zonas cercanas a fin de no dejar a los usuarios sin servicio.
Mencionó que después del turismo el sector de transporte es el segundo más afectado por la pandemia, esto según reporte del Banco Central de Costa Rica (BCCR).
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Continuidad del servicio
El vocero dijo que la afectación se estaría dando de manera principal en las zonas rurales.
Manifestó que hay prestatarios autobuseros que tienen obligaciones económicas que alquilan unidades, tienen créditos con los bancos, deben pagar pólizas al Instituto Nacional de Seguros (INS), así como las cuotas obrero patronales a la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS).
A esto hay que sumar que pagan el canon tanto al CTP como a la Aresep y los esta última aprueba reducciones tarifarias.
En este sentido comentó que cada una de las instituciones y entidades involucradas deben establecer “mecanismos compensatorios de colaboración a los operadores” para permitir el funcionamiento de los buses.
“Si no ayudamos entre todos a hacer un proceso de cuidar el principio de continuidad de los servicios, brindándole a los usuarios la oportunidad de tener esos servicios, pero al mismo fortaleciendo a los operadores puedan continuar con el servicio, vamos a entrar en una situación muy difícil”, reafirmó Vega.
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En crisis
Consultada al respecto, Silvia Bolaños, directora ejecutiva de la Cámara Nacional de Transportes (Canatrans) reafirmó que el sector está en crisis, pues tienen una reducción entre el 53% y 60% en la demanda.
“Además hay factores que afectan que son los aumentos en diésel, pues hemos tenido 4 alzas en fila y las rebajas tarifaria. Uno no entiende como en momentos de crisis, Arespe siga aplicando rebajas en metodología.
El año pasado, estando en situaciones similares, suspendió las audiencias y pese a que en ese momento nos correspondía un aumento, lo suspendió y trasladó a diciembre a la espera de ver el panorama que íbamos a tener ese año y este año debió hacerse exactamente lo mismo”, expresó Bolaños.
El contrato de concesión establece que se le debe garantizar a las empresas un equilibrio financiero en la prestación del servicio, “pero en este momento ese equilibrio se quebró por completo”.
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