Rodrigo Díaz
El autocuidado responsable que todas las personas deben tener para beneficio de su salud enfrenta grandes retos en medio de la pandemia del covid-19, con la saturación de los servicios médicos para la atención de la enfermedad.
La región latinoamericana enfrenta un faltante de profesionales en medicina, con un promedio de 2 médicos y menos de 3 enfermeras por cada 1000 habitantes, de acuerdo con cifras prooporcionadas por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
Ante esta situación, es necesario incluir el autocuidado dentro de las políticas de salud públicas, según afirman representantes de la Federación Centroamericana y del Caribe de Laboratorios
Farmacéuticos (Fedefarma).
Dicha entidad promueve siete pilares del autocuidado: tener conocimiento y adquirir información sobre salud, buscar bienestar mental, practicar actividad física, mantener una alimentación saludable, adquirir hábitos de higiene, prevenir riesgos y hacer uso racional de los productos y servicios de salud.
“Somos conscientes de que una población más informada en materia de salud y que recurra al uso responsable y consciente de medicamentos de venta libre, resulta de gran ayuda para concentrar los recursos en la atención de padecimientos crónicos o en emergencias sanitarias como la ocasionada por la Covid-19. El autocuidado genera múltiples beneficios y ahorros en la economía familiar y en los sistemas de salud pública”, comentó la directora ejecutiva de Fedefarma, Victoria Brenes.
Mitos y verdades sobre el autocuidado de la salud
Fedefarma y la Asociación Latinoamericana de Autocuidado Responsable plantearon una serie de mitos y verdades sobre el autocuidado.
Entre los mitos, señalan que uno de ellos es la automedicación, que se trata del uso responsable de medicamentos de venta libre para afecciones simples.
Un paciente con un síntoma leve, como por ejemplo dolor de cabeza, dolor de espalda o diarrea, puede adquirir medicamentos de venta libre en la farmacia o establecimiento autorizado sin necesidad de tener la receta de un médico. Si necesita orientación, puede consultar al farmacéutico.
No se debe confundir con la autoprescripción, en la que el paciente utiliza medicamentos que requieren receta médica sin consultar con un profesional de la salud. Según Fedefarma e Ilar, esto es una prácitica irresponsable y peligrosa.
No obstante lo anterior, ambas organizaciones insisten que los pacientes deben tomar precauciones al tomar medicamentos de venta libre y hacer un uso responsable de ellos.
Se puede consultar con el farmacéutico, quien también puede ayudar al usuario a identificar el momento adecuado para consultar al médico según los síntomas o la persistencia de estos.
Finalmente, tanto Fedefarma como Ilar señalan que el autocuidado responsable puede ayudar a generar ahorros en los sistemas de salud al atender menos casos en condiciones leves y así concentrarse en las afecciones graves.
Rodrigo Díaz
