Rodrigo Díaz
Hasta 20 años de exoneración de impuestos tendrían quienes participen en la investigación y comercialización del hidrógeno verde en Costa Rica.
Esto sería posible en caso de que se apruebe en la Asamblea Legislativa un proyecto de ley que busca el desarrollo de esta industria en el país.
Entre las exoneraciones de la iniciativa del socialcristiano Erwen Masís se incluye la importación de maquinaria y todo tipo de equipo y accesorio para el desarrollo de las actividades de investigación, producción y transporte del hidrógeno verde.
También se exoneraría de todo tributo, gravamen, tasa, contribución o derecho consular la importación y compra local de bienes necesarios para la puesta en operación de empresas nuevas o que se incorporen a la industria del hidrógeno verde.
Los empresarios y accionistas de estas empresas no pagarían impuesto a las utilidades generados por las actividades relacionadas con el hidrógeno.
Los 20 años de exoneración aplicarán para las actividades de investigación, producción y transporte. En el caso de la comercialización, el beneficio será de 15 años.
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Todos estos beneficios se contemplan en un texto sustitutivo para el expediente 22.392 “Ley para la promoción e implementación de una economía de hidrógeno verde en Costa Rica”. Este se aprobó el miércoles la Comisión de Asuntos Agropecuarios.
“Hoy avanzamos y colocamos a Costa Rica en el mapa de los países alrededor del mundo que ya están definiendo una ruta para el mejor aprovechamiento de este vector energético, clave para la transformación de las matrices energéticas”, señaló Masís, proponente de la iniciativa.
Diferentes actores analizarán el texto y llegar a un consenso antes de llevarlo a discusión en primer debate en el plenario. El proyecto está convocado por el Gobierno para sesiones extraordinarias, por lo que podría esperarse su aprobación en el presente período legislativo.
Emprendiendo con el hidrógeno
De momento, algunos de los proyectos son muy incipientes, pero un impulso de este tipo podría promover la participación del sector privado.
Así lo espera José Daniel Peña, gerente general de la empresa RLX, empresa que brinda opciones de transporte en vehículos con hidrógeno en la provincia de Guanacaste.
No obstante, asegura que la solución para que la industria del hidrógeno verde camine en Costa Rica pasa por algo más allá de la exoneración de impuestos.
“Debe haber apertura, quitar las trabas para que se puedan hacer alianzas público-privadas con empresas como el ICE o Recope; pero que también se permita que el sector privado pueda empezar a generar hidrógeno. Industrias como la caña de azúcar podrían generar subproductos que tienen como resultado hidrógeno. Si se logra comercializar, podría ampliar el espectro de oferta en el mercado”, mencionó Peña.
También abogó para que otras empresas puedan invertir en infraestructura y no depender de que todo lo haga el gobierno.
Alianza por el hidrógeno
RLX forma parte de una veintena de empresas que conforman la Alianza por el Hidrógeno. La iniciativa promueve la búsqueda de alternativas de energía sostenible.
Se cuenta con la participación de entidades estatales, organismos y empresas privadas como Purdy Motor, Ad Astra Rocket, Siemens, Cumming y Azucarera El Viejo, entre otras.
La iniciativa funciona bajo el liderazgo de la Fundación Crusa, y con el apoyo de fondos internacionales, entre ellos, el de Toyota Mobility Foundation.
Justamente, una alianza con Purdy Motor y Ad Astra Rocket permitió que RLX trajera al país dos vehículos que funcionan con hidrógeno. Con ellos, brindan servicios en hoteles como opción de transporte de lujo para turistas.
Un tercer vehículo es propiedad del científico Franklin Chang, presidente y fundador de Ad Astra Rocket. En uno de estos vehículos, recientemente Chang hizo un recorrido de casi 500 kilómetros por el país con solo una carga de hidrógeno.
Se trata de 3 autos Toyota Mirai, los cuales pueden recargarse en el dispensador de hidrógeno de la empresa del exastronauta, en Liberia, Guanacaste. Esta instalación tiene la capacidad de recargar estos autos en solo seis minutos.
Ad Astra Rocket también posee un autobús que funciona con hidrógeno
El objetivo es que en Costa Rica se construyan más estaciones de hidrógeno. Esto incentivaría a que otras empresas busquen la traída de nuevos autos con esta tecnología.
“Esto ha sido una aventura por todos los retos que esto implica, por ser una tecnología totalmente nueva y que tiene todos los riesgos del caso, como son la producción, comercialización y el aprendizaje para sacarle el mayor provecho. Estamos empezando, pero sabemos que tenemos que romper el hielo”, puntualizó Peña.
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