AFP
(Nueva York). Tom Ford, Rihanna y el regreso de grandes nombres como Tommy Hilfiger auguran una nueva era para la Semana de la Moda de Nueva York, que comienza este viernes, tras varias temporadas poco memorables.
El diseñador estadounidense Tom Ford, que resucitó Gucci en los años 1990, intenta hacer lo mismo ahora con la Fashion Week.
“Quiero una exposición global a la creatividad que encontramos en Nueva York”, dijo Ford, que asumió en junio la presidencia del directorio del sindicato estadounidense de los diseñadores de moda, el CFDA, que supervisa el evento.
“Todo está demasiado autocentrado en este país. Por eso los diseñadores estadounidenses más conocidos se van. ¿Dónde está Virgil Abloh? En Vuitton”, añadió en una entrevista con la revista Vogue publicada en agosto. “Vas a París y te tornas mundial. Te quedas en Nueva York, y estás en Nueva York”.
Ford impulsó la decisión del CFDA de acortar la Semana de la Moda este setiembre de siete a cinco días, una medida reclamada desde hace años por el gremio para fortalecer el evento.
Los shows de ropa femenina, que tradicionalmente comenzaban un miércoles de noche, se iniciarán el viernes de noche y culminarán en la noche del miércoles 11 de setiembre.
El historial de Ford es bastante diferente del de su predecesora, Diane Von Furstenberg, que presidió el CFDA durante 13 años.
Su marca DVF tuvo su casa madre en Nueva York por más de medio siglo, mientras Ford, nacido en Texas, trabajó en Inglaterra e Italia antes de asentarse en Los Ángeles.
Nueva York es la primera de las cuatro grandes semanas de la moda y recortar la agenda la torna más atractiva para compradores y la prensa extranjera en busca de nuevos talentos.
Diversidad
“Una semana más corta es más económica e intensa para los invitados, especialmente los que llegan a Nueva York desde el extranjero”, dijo Steven Kolb, presidente del CFDA.
En los últimos años, Nueva York ha visto cómo varios grandes diseñadores han optado por mostrar sus colecciones en otras ciudades, como París o Los Angeles.
Abloh, Rodarte, Altuzarra, Thom Browne y Alexander Wang están entre los nombres de alto perfil que se han salteado el evento recientemente, lo cual llevó a muchos observadores a preguntarse si esto representaba el fin de la NYFW.
No obstante, hay señales incipientes de que está resucitando ya bajo la batuta de Ford, con varios diseñadores que regresan al evento, como Wang o Tommy Hilfiger por la primera vez en casi tres años, con la presencia de la actriz Zendaya, en el legendario Teatro Apollo de Harlem.
La cantante pop Rihanna presentará su exitosa línea de lencería Savage x Fenty luego de su estreno en la NYFW de setiembre pasado.
Otro show muy esperado es el del diseñador haitiano-estadounidense Kerby Jean-Raymond, que mostrará su última colección para Pyer Moss.
Los desfiles de las marcas emergentes Telfar, Tomo Koizumi, Self-Portrait y Khaite también son muy aguardados.
La fiesta comienza con una cena ofrecida por Tom Ford a la cual asistirán decenas de diseñadores jóvenes de Nueva York.
La diversidad será otra vez un gran tema. El CFDA está comprometido a presentar modelos de diferentes razas y tipos de cuerpo.
El consejo designó como miembros recientemente a Jean-Raymond, Abloh y a la diseñadora británica Carly Cushnie, todos negros. Y también a María Cornejo, de origen chileno.
“La diversidad, la inclusión y el bienestar de las modelos son claves para nuestros esfuerzos, así como lo es mostrar el talento joven, que es central a nuestro trabajo”, dijo Kolb.
