Por sétima ocasión este año, la junta directiva del Banco Central de Costa Rica acordó el miércoles disminuir la Tasa de Política Monetaria (TPM), la cual se ubicará ahora en un 2,75% anual, 50 puntos base por debajo de su último nivel.
La nueva disminución tiene como propósito ayudar a que la inflación retorne gradualmente a su rango meta, alrededor del 3%, y apoyar el proceso de recuperación económica sin comprometer el objetivo inflacionario.
Además de la reducción en la TPM, los directores acordaron reducir la tasa de interés bruta de los depósitos a un día plazo en 41 puntos base, para ubicarla en 1,44% anual.
Como consideración para rebajar la TPM, la junta directiva analizó la evolución esperada de la inflación y de sus determinantes macroeconómicos.
Al respecto, observó que por tercer mes consecutivo la inflación general se desaceleró en noviembre pasado, alcanzando 1,9% en términos interanuales.
Por su parte, el promedio de los indicadores de inflación subyacente, que buscan identificar las tendencias inflacionarias de mediano plazo, también se redujo a una tasa interanual de 2,2%.
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Según la Autoridad Monetaria, es la influencia de varios factores la que en su conjunto tiende a desacelerar la inflación; entre ellos:
- El todavía bajo nivel de crecimiento económico y una brecha de producto negativa;
- Una alta tasa de desempleo y
- Un crédito al sector privado que continúa creciendo a tasas interanuales muy bajas.
Todos estos elementos son los que abren espacios para que el Banco Central continúe con medidas de política monetaria contracíclica.