Juan Pablo Arias
La Tasa de política monetaria (TPM) continuará en 0,75% anual, informó el Banco Central de Costa Rica la noche de este miércoles, en un comunicado tras finalizar su reunión de política monetaria.
De esa forma, la Autoridad dará continuidad a la postura expansiva y contracíclica que ha sostenido durante todo el año.
Este indicador es utilizado como un instrumento para dar dirección al resto de tasas de interés del mercado.
La política monetaria del Banco Central tiene carácter prospectivo; es decir, reacciona en respuesta a los pronósticos de inflación.
Incertidumbre
En su informe sobre la TPM, el Banco Central resaltó que en la actualidad hay una alta incertidumbre acerca de la profundidad y duración de los efectos de las medidas de contención de la pandemia por COVID-19 sobre la actividad económica y el empleo, tanto en Costa Rica como en el mundo.
En este contexto, la economía costarricense experimentó una profunda contracción en el segundo trimestre del año: El Índice mensual de actividad económica (IMAE) a mayo de 2020 mostró una caída interanual de 7,5%. En línea con esto, el desempleo aumentó significativamente, y alcanzó una tasa máxima histórica de 20,1% en el trimestre de febrero a mayo.
En contraparte, las presiones desinflacionarias presentes en la economía costarricense desde el año pasado se acentuaron a partir del segundo trimestre del 2020.
“Esas presiones reflejan la baja inflación mundial, y en el plano nacional el aumento de holgura en la capacidad de producción, el drástico deterioro en los indicadores del mercado laboral y el estancamiento del crédito al sector privado”, indicó la entidad. La inflación alcanzó un 0,3% en junio, su nivel más bajo desde julio de 2016.
Política monetaria y financiera
Entre marzo de 2019 y julio de este año, la junta directiva del Banco Central ha disminuido en 10 ocasiones la Tasa de Política Monetaria (TPM), para un acumulado de 450 puntos base. El nivel vigente (0,75% anual) corresponde al más bajo desde que se introdujo esta tasa de referencia en junio de 2011.
Los ajustes a la baja en la TPM se han transmitido de forma gradual al resto de tasas de interés del sistema financiero, y se espera que este proceso de transmisión de los ajustes ya acordados continúe en los próximos meses.
Una de los indicadores sobre los que muestra su influencia es la Tasa básica pasiva, la cual se usa de referencia para el cálculo de las cuotas de préstamos de largo plazo en colones.
De acuerdo con el Banco Central, las reducciones en la Tasa se traducen en un menor costo de financiamiento, lo que se espera contribuya a mitigar el impacto de la pandemia sobre la actividad económica y el empleo.
