Tomás Gómez
Los discursos de victoria comúnmente se dan en la noche electoral, pero el peculiar sistema estadounidense hizo que Joe Biden tuviera que esperar más de 100 horas para dar su mensaje.
Como lo hizo cada noche desde el martes, Biden volvió a subir el escenario pero ahora no para pedir paciencia sino para dar las primeras líneas de lo que será su Gobierno.
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“El pueblo ha hablado, nos han dado una victoria convicente, hemos ganado con la mayor cantidad de votos jamás emitidos, ¡74 millones!”, celebró.
Su meta, según dijo, es que Estados Unidos vuelva a ser respetado en el mundo.
“Estados Unidos nos ha pedido que lideremos las fuerzas de la decencia y la ciencia para dominar el virus, garantizar la salud de las familias y olvidarnos del racismo”, puntualizó.
“Somos un faro para el mundo: vamos a dirigir no solo con el poder sino con el ejemplo”, agregó.
A los votantes de Trump les indicó que “entendía su decepción pero es momento de darnos una oportunidad”.
Antes de su intervención habló también Kamala Harris, nueva vicepresidenta de Estados Unidos con un mensaje sobre los riesgos que tuvo la democracia.
“Durante 4 años ustedes se organizaron para buscar la equidad y fueron a votar y mandaron un mensaje muy claro: escogieron la decencia, la ciencia y la verdad”, señaló al auditorio.
Además de su experiencia jurídica y política, la política llega con una serie de condiciones innovadoras al cargo.
Será la primera mujer, la primer afrodescendiente, hija de migrantes y la primera persona de origen asiático en asumir el rol.
“Veo la audiacia de Joe al tomar la decisión de designar una mujer como su vicepresidenta, puede que sea la primera pero no voy a a ser la última”, concluyó al celebrar el mensaje de inspiración que puede dar a los niños.
La espera de Biden
Joe Biden buscó la presidencia en 1988 y 2008 pero fue hasta este 2020 que la suerte (y la estrategia) estuvieron de su lado.
Abogado de profesión pero Senador por Delaware desde 1973, el demócrata pasó a su cargo más alto en el 2009 como vicepresidente de Barack Obama.
Los rumores de una tercera campaña arrancaron en 2016 pero fue hasta 25 de abril del 2019 cuando anunció sus aspiraciones a sustituir a Trump.
El camino a lo interno del Partido Demócrata no fue sencillo pues hasta 20 aspirantes más contendieron por la candidatura, pero poco a poco se fueron retirando, lo que garantizó que la convención de agosto anterior -celebrada de manera virtual por la pandemia- lo confirmara como candidato oficial.
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Biden pasó entonces a la batalla por los apoyos, superó dos debates y apostó por el voto por correo y adelantado como estrategia.
La práctica lo puso por detrás en los conteos iniciales -donde se contaron primero las papeletas presenciales- pero con el paso de las horas y los días su nombre fue remontando en estados clave como Michigan, Wisconsin y finalmente Pennsylvania, que lo hizo presidente electo a primera hora de este sábado.
Durante el día Biden publicó un video de agradecimiento y actualizó su perfil de Twitter a “presidente electo”, pero fue hasra las 8:00 de la noche hora local en que pudo dar su mensaje.
¿Qué le espera a Estados Unidos?
Biden llega a la presidencia con la sombra de la gestión Obama pero sobre todo con los 4 años de su rival Donald Trump.
En sus mensajes previos, el demócrata adelantó nuevas líneas en temas como racismo y medio ambiente.
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El contexto de la pandemia, sin embargo, marca los principales desafíos por las crisis económica y de salubridad.
Estados Unidos es hasta ahora el país con peores números a nivel mundial y el lunes se anunciarán los equipos para tratar el tema.
Sobre temas adicionales, le tocará una nueva defensa del plan de salud -próximo a votarse en la Corte Suprema- y adaptar la política migratoria.
