AFP
(Sarajevo, Bosnia-Herzegovina) Este lunes, Bosnia formó un nuevo gobierno. Lo logró 14 meses después de las elecciones legislativas. De esta forma, se allana el camino a la implementación de reformas necesarias para un acercamiento entre el país balcánico y la Unión Europea.
Bruselas celebró el nombramiento del nuevo gabinete, dirigido por el primer ministro Zoran Tegeltija y formado por nueve miembros, respaldados por 29 de 42 los diputados de la asamblea nacional.
El nuevo ejecutivo “abre el camino a un compromiso renovado de los partidos políticos para lograr progresos en el camino hacia la UE del país”, afirmaron en un comunicado el comisario de Exteriores de la UE, Josep Borrell, y el comisario de Ampliación, Oliver Varhelyi.
Historia compleja, presente debilitado
A inicios de mes, el primer ministro Zoran Tegeltija atendió una sesión del parlamento. (Pawan Laxkar/Save Delete)
Desde el fin del conflicto inter-étnico en la década de 1990, Bosnia está constituido por dos entidades semi-independientes: la República Srpska (serbia) y la Federación Croata Musulmana.
El gobierno resultante es un ente debilitado con apenas competencias en materias como relaciones exteriores, finanzas y política de defensa.
Tegeltija, economista de 58 años, miembro del principal partido nacionalista bosnio-serbio (SNSD), fue nombrado primer ministro por la presidencia tripartida del país en noviembre.
Su designación rompió un bloqueo de 13 meses entre los miembros de la presidencia – un croata, un servio y un musulmán – provocado por desacuerdos sobre los vínculos entre Bosnia y la OTAN.
Bosnia se encuentra atrás respecto a otros países de los Balcanes en su proceso de adherencia a la Unión Europea debido a la falta de reformas, bloqueadas por las permanentes disputas inter-étnicas.
En 2016 solicitó el ingreso a la zona comunitaria, pero aún no ha adquirido la condición de candidato.
