Cachos y nariz de reno en el carro: ¿espíritu navideño o polada?

Tannia Moya para El Observador

Encontré en el diccionario de la Real Academia Española la palabra “polada” que se usa en Costa Rica y la define como un término despectivo: “una acción que denota mal gusto”.

Espero que muchas personas no reaccionen con sólo leer el título y se den a la tarea de ir un poco más allá del artículo, porque debo confesar que, personalmente amo la Navidad y pienso que si eso hace feliz a la persona que lo acostumbra poner y exhibir con orgullo por la calle… ¡muy bien por ella!

¡En gustos no hay nada escrito!

Como es un tema recurrente en redes sociales en estos días, me di a la tarea de consultar a algunas personas a través de diferentes medios, sus opiniones y debo decir que hay un empate técnico entre ellas. 

En general, algunos opinaron que efectivamente es de mal gusto, se ve horrible, es ridículo y medio; una polada y además distrae a los otros conductores; entre otras cosas. Del otro lado de la moneda, están las personas que dijeron que esa acción refleja el espíritu navideño del conductor, saca una sonrisa a los otros, denota la libertad de la que disponemos en el país; pero además, le pone color esta época del año; entre otros ¿Qué piensan ustedes?

Dicen que, en otros países, incluso llegan a ponerle un gorro gigante de Colacho al carro o andan un árbol de Navidad en el techo; eso no lo he visto en Costa Rica. Por cierto, un dato interesante que encontré en una revista automotriz afirma que los adornos grandes, no los renos ni la nariz, afectan, aunque muy poco, el coeficiente aerodinámico del carro, y que al tener mayor resistencia al viento se da un mayor gasto de energía y gasolina. ¿Interesante, verdad?

Respetar a los demás 

En el fondo creo que este tema va más allá de usar o no cuernos de reno o la nariz en el carro; tiene que ver con el respeto, empatía y tolerancia hacia lo demás; valores muy importantes de considerar siempre en nuestra vida, pero sobre todo en estas épocas.

Tener la mente y el corazón abiertos para entender y aceptar los gustos y opiniones de los otros garantiza una forma de sana convivencia y de paz para todos. Al final, es lo que le da todo el sentido a esta bella época del año.

Cierro con esta hermosa frase: “Bendita sea la fecha que une a todo el mundo en una conspiración de amor”, Hamilton Wright Mabi.

Le deseo nuevamente una Feliz Navidad.