Café Oteca

Sugar Memories para El Observador

Esta semana decidí visitar Café Oteca, ubicado al este de la ciudad, en barrio Escalante. Me llamó muchísimo la atención el espacio de color rosado destinado a las entregas de pedidos para llevar. Tan sólo con ver la fachada del local, supe que nos esperaba un excelente brunch.

Café Oteca tuvo hace poco una fusión con el restaurante Kalú y Deli, con la finalidad de seguir ofreciendo un excelente servicio y ambiente enfocado en el conocimiento y cata del café. Así que quiénes quieran degustar de un buen café y conocer todos sus detalles, están a una pregunta de distancia, ya que el personal está compuesto por baristas calificados.

Pero bueno, ¡a lo que vinimos!

El menú de desayuno tiene un horario realmente amplio de 9 am a 5 pm. ¡Me encantan los lugares así! Dentro de la variedad de platillos tienen el tradicional gallo pinto, tostadas dulces y saladas, pancakes y otra deliciosa variedad de desayunos, que si por mi fuera, podría probarlos todos.

Pero en esta ocasión mi elección se inclinó más por un omelette al gusto, es decir, tenía 3 ingredientes a elegir y como mi gusto es un poco peculiar, elegí un relleno de hongos con queso de cabra y salmón, la verdad ¡me fascinó! La frescura del salmón hizo una combinación perfecta con la cremosidad del queso de cabra y venía acompañado del mejor pan de especies que he probado desde hace mucho tiempo.

Mis amigas, quiénes también son amantes del buen comer, optaron por la opción de los huevos benedictinos. Imposible no caer en la tentación de una buena salsa holandesa. Y para variar un poco, ordenamos uno con jamón y otro con salmón fresco.

En lo personal, el salmón siempre va a ser la mejor opción ya que la salsa holandesa combina mucho mejor con el sabor de este. Me hubiera gustado mayor cremosidad en esta salsa, pero para el gusto de mis acompañantes estaba espectacular, así que todo depende de cada quién.

La mejor parte siempre para el final

Después de casi 2 horas de una buena plática, acompañada del buen comer y rodeada de un delicioso aroma del café, llegaron nuestros postres. Esta vez no supimos si elegir tostadas francesas o pancakes con frutos rojos, así que ordenamos los 2 platillos.

Tengo que ser sincera, los dos estaban deliciosos, no tuve uno favorito. Pero en ambos platillos hubo un detalle que me encantó y claramente robó toda mi atención. Las tostadas francesas estaban hechas con pan brioche con chispas de chocolate… ¿Quién se puede resistir a esta combinación? Además, fueron servidas con miel de maple, dulce de leche y almendras. Una combinación realmente exquisita.

Y para terminar, el trio de pancakes venía acompañado de una salsa semi-dulce de frutos rojos y uno de los pancakes de chocolate venía bañado en dulce de leche. Claramente este ganó mi total atención, pero aún así no pude elegir uno favorito.

En general, Café Oteca ofrece un ambiente sumamente agradable para una mañana de fin de semana, le daría un 10 de 10. Y en cuanto al sabor de sus platillos diría que cumplió con mis expectativas y únicamente por la salsa holandesa, le daría un 9 de 10.

Sin duda fue un brunch muy disfrutado que finalizó con unas merecidas mimosas. Les deseo todos los éxitos a Café Oteca en esta nueva fusión.