Hermes Solano
El nuevo centro penitenciario CAI Terrazas comenzará a funcionar a finales de noviembre, según las estimaciones hechas por el Ministerio de Justicia y Paz.
Esta cárcel albergará 1.248 presos y será un centro de atención que pretende dignificar el valor humano de quienes están tras las rejas.
Además, las autoridades esperan que, a partir de esta construcción, las futuras edificaciones del sistema penal costarricense se basen en esta, que quieren dejar como modelo.
Por eso es que generaron un documento con las especificaciones referentes a este centro, que se construyó en un terreno de 17.000 metros cuadrados y cuenta con 82 edificios.
Las instalaciones
El Centro de Atención Integral (CAI) cuenta con cuatro terrazas donde estarán los pabellones o celdas de los presos. Serán 52 personas por pabellón y 312 por cada terraza.
Cada una de ellas contará con comedor, áreas deportivas así como lugares de atención.
Será la primera cárcel en el país donde los reclusos tendrán comedor. Actualmente, en la mayoría de los centros penales las personas comen en los lugares donde duermen.
Además, el CAI Terrazas cuenta con canchas sintéticas, talleres de trabajo, aulas de aprendizaje y tiene una clínica con la que buscan no saturar los servicios de salud públicos.
La clínica cuenta con 20 camas con atención para quienes lo requieran, además de una consulta tipo Ebais, así como habitaciones especiales para aquellos presos que requieran de una atención especializada.
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Funcionarios
Serán 750 personas que trabajarán en este centro, entre policía penitenciaria y personal administrativo y de otras áreas como psicología, educación, talleres y demás.
El Ministerio de Justicia espera comenzar la contratación el 1 de octubre gracias a los 3.600 millones de colones otorgados en el presupuesto extraordinario aprobado recientemente en la Asamblea Legislativa.
Con la apertura de esta prisión se pretende bajar la sobrepoblación carcelaria del 20,4% que está actualmente a un 16%.
“Esto hará que se salga de las categorías de hacinamiento carcelario, pero no es la solución al sistema penitenciario. Es una acción en el camino correcto”, dijo la ministra de Justicia Fiorella Salazar.
