Visión País

Cámara de Comercio Exterior reitera urgencia de modernizar Puerto Caldera ante su “inminente” colapso

por Sergio Arce
Observador CR

La preocupación ante el “inminente” colapso de Puerto Caldera, en el pacífico costarricense, nuevamente es externada por la Cámara de Comercio Exterior de Costa Rica y Representantes de Casas Extranjeras (Crecex).

Esta organización asegura que ha mantenido reuniones con “actores claves correlacionados con el puerto, su funcionamiento y dinámica, así como con sus principales operadores, usuarios y la institucionalidad que regula la gestión del mismo”.

Esto con el objetivo de encontrar soluciones que busquen mejorar la funcionalidad  integral de Puerto Caldera.

Y es que los ingenieros de la concesionaria Sociedad Portuaria Caldera (SPC) calcularon a El Observador, el año pasado, que Puerto de Caldera colapsará a finales de este 2024.

Esto quiere decir que las embarcaciones llegarán al puerto y se podrán “fondear”, es decir, “amarrarse”. Pero no podrán atracar o acercarse a la costa para bajar la mercancía o subirla, debido a que todos los espacios están ocupados.

En su lugar, tendrán que hacer fila y esperar, o bien, optar por irse a otro puerto ante las largas esperas.

Las últimas cifras reveladas daban cuenta que Puerto Caldera operaba al 90% de capacidad. De 65% en adelante se considera congestión en una terminal como la ubicada en Puntarenas.

La petición de Crecex

“Agradecemos y aplaudimos la gestión y atención ofrecida por la actual administración del  Instituto de Puertos del Pacífico (Incop) y a su  presidente ejecutivo, Wagner Quesada, quien  facilitó y propició una reunión fructífera entre la Corporación Financiera Internacional (IFC) y el presidente de Crecex, José Antonio Salas.

“Allí se visualizó el estatus actual del proceso de licitación internacional para la concesión del puerto a mediano plazo, entendiendo la cronología e implicaciones jurídicas y de procedimiento de las diferentes fases que conllevaran el esquema de concesión”, apuntó la Cámara en un comunicado.

Salas  recordó que en una primera etapa, debido a lo complejo de la obra en su totalidad y la saturación del puerto, se analizan medidas paliativas o de optimización.

Obras paliativas a la deriva

En una entrevista pasado con este medio, el gerente general de la SPC, Ricardo Ospina, confirmó al sector exportador de Costa Rica que las obras paliativas que se habían anunciado para evitar esta situación no se ejecutarán, tal y como el Gobierno de Rodrigo Chaves preveía que ocurriera.

Según Ospina, la ejecución de dichas obras dependía de que el contrato de concesión se extendiera por cinco años más.

La intención del Gobierno de Chaves era extender el plazo a la SPC para que operara la terminal hasta el 2031 y no hasta el 2026 como está en el contrato actual.

Estas obras incluían reformas urgentes en materia de equipamiento, infraestructura y dragado. Se habían acordado con el sector empresarial para tratar de agilizar la operación de la terminal.

Puerto Caldera facilita la importación diaria de granos como maíz, frijoles y arroz, así como fertilizantes, productos electrónicos, vehículos y materiales de construcción.