Portada

Camioneros ticos varados en Nicaragua: escasea el dinero, la comida, las condiciones son inhumanas y ya temen por su seguridad

La situación de los transportistas costarricenses que están varados al otro lado de la frontera con Nicaragua, a la espera…

Por Paula Umaña

Tiempo de Lectura: 6 minutos
Camioneros ticos varados en Nicaragua: escasea el dinero, la comida, las condiciones son inhumanas y ya temen por su seguridad
Facebook Twitter Whatsapp Telegram

La situación de los transportistas costarricenses que están varados al otro lado de la frontera con Nicaragua, a la espera de poder ingresar al país, es dramática. 

Mientras el diálogo técnico y político avanzan a paso muy lento, para ellos, el dinero escasea, la comida no abunda, mantener la higiene es difícil y la fila de furgones continúa paralizada, mientras que los riesgos y peligros como asaltos y el mismo COVID-19 rondan.

Según cuenta José Brenes, uno de los transportistas hay al menos unos 50 choferes costarricenses en cola. El poaseño, que viene desde Honduras con carga refrigerada, lleva ya casi 15 días allá. Conforme pasan los días, la alimentación y otras necesidades se hacen cada vez más difícil.

“Estamos aquí tirados en la calle, como decimos. Y no llegan a ningún acuerdo (los gobiernos)”, dijo Brenes, quien aseguró que el diésel también se les está acabando.

Con voz de frustración, el transportista contó que por el momento no se les ha informado nada sobre posibles arreglos y la situación se pone cada vez más difícil.

Él y algunos otros ticos cocinan algunas veces, otros deben comprar comida que pasan vendiendo por la zona. Asimismo, contó que ayer jueves conversó con un colega que está varado pero en Tablillas y a ellos sí les han ayudado con tiempos de comida.

Brenes está aproximadamente a 10 kilómetros de la frontera de Peñas Blancas, y calcula que tiene unos 200 camiones delante de él, a pesar de que muchos nicaragüenses y otros centroamericanos han abandonado las filas y se han devuelto.

Pese a la situación tan compleja, Brenes, quien enviudó hace un par de meses, mantiene la fe de que la situación se resuelva pronto para poder regresar a casa con sus hijas.

OBSERVE MAS: Diputados buscan que jerarcas de Comex y Cancillería rindan cuentas por conflicto en fronteras

Mauricio Núñez es otro transportista costarricense varado en Nicaragua. Contó a El Observador que sus compañeros y él llevan ya casi 15 días atrapados en una fila interminable de furgones, a unos 28 kilómetros de la frontera de Peñas Blancas. Tiene casi 500 camiones delante de él para poder ingresar a Costa Rica.

“Aquí la situación es crítica, no hay condiciones de higiene, hay plagas de insectos, no hay agua, las necesidades fisiológicas desgraciadamente hay que hacerlas en la orilla de la carretera arriesgando que lo pique un alacrán o culebra”, dijo el camionero.

“Para bañarse pasa un camión vendiendo agua y huele feo igual se baña en la calle (…) habemos personas que necesitamos tratamiento médico para la presión y el azúcar y ya no tenemos medicina”, agregó a su relato.

En cuanto a los alimentos, dice que pasan personas vendiendo comida pero cara y comprar también los pone en riesgo, pues que desconocen las medidas de higiene que se siguen en la preparación de los alimentos. 

Las largas filas de camiones están tanto al lado nicaragüense de la frontera norte como del tico (El Observador).

Núñez cumple ya 20 días de viaje, ya el dinero se va acabando y no saben qué pasará con ellos. Además, son 20 días sin ver a su familia y preocupado por que su madre, adulta mayor y quien padece de hipertensión y diabetes, pueda complicarse de salud por la preocupación que siente.

También aseguró que tiene deudas que pagar, que las afronta con los viajes que realiza a través de Centroamérica.

“Soy de una familia camionera de por años y con este trabajo hemos vivido mucho tiempo y ahora no sé que va a pasar, la verdad estoy muy preocupado por todo y voy a ser honesto hoy en día estoy decepcionado de Costa Rica y su gobierno que solo quiere enriquecer más al rico y el pobre más pobre”, comentó con frustración.

COVID-19 e inseguridad

Las malas condiciones de alimentación y comodidad no son todo. Los transportistas también tienen miedo a asaltos a sus furgones, que les roben las llantas y hay temor por el mismo COVID-19, puesto que las fronteras podrían convertirse en un foco de contagio.

“Por la noche es terrible, uno no duerme por el temor de que lo asalten o hagan algún daño, ya a las 6 de la tarde, no se ven ni las manos de la oscuridad. Hemos pedido ayuda a las cámaras de transporte ticas, pero de igual manera ellas no pueden hacer nada en un país ajeno”, comentó Núñez.

Asimismo, los choferes temen que la situación se complique entre los mismos transportistas centroamericanos, que llevan días en espera y están molestos por las medidas tomadas por Costa Rica y que sus vidas sean puestas en riesgo.

En una visita hecha por El Observador a la frontera norte, Waldir Brenes pidió a las autoridades que sean más conscientes de lo que sucede. (Manuel Sancho/El Observador).

OBSERVE MAS: Traileros claman por condiciones en fronteras: «Nos sentimos presos»

“El gobierno nos tiene olvidados”

Tanto Núñez como Brenes relataron que el martes se comunicaron con el consulado costarricense en Managua y aunque costó que les fueran a dejar la ayuda, finalmente les llevaron una bolsa con implementos de higiene. Primero, dicen, querían que alguno de los choferes se movilizará hasta allá, pero ante la imposibilidad por las condiciones el consulado fue a dejar los implementos.

La Cancillería confirmó que el cónsul general de Costa Rica en Managua, Oscar Camacho, hizo entrega de artículos de higiene personal y bioseguridad que fueron suministrados la mañana del miércoles.

Sin embargo, los transportistas dicen que el paquete únicamente incluía un papel higiénico, una botella pequeña de agua, un alcohol gel pequeño y mascarilla.

”Les agradecemos, pero diay, no comemos papel higiénico o pasta, no sabemos qué hacer”, dijo Brenes a El Observador casi a las 10 p.m., momento en el logró tener un poco de señal telefónica en el lugar.

Núñez aseguró que tan siquiera la repartieron entre los choferes, si no que fue él mismo quien tuvo que ir a dejar las bolsas uno por uno y hacer una lista de los costarricenses varados.

“El Gobierno de Costa Rica nos tiene aquí botados, olvidados, nuestras familias están preocupadas y ya tal vez sin alimentos porque los que los mantenemos estamos aquí”, dijo.

Según Cancillería, se contabilizan alrededor de 130 transportistas costarricenses en la zona de frontera, de ellos, 50 en las Tablillas y 80 en Peñas Blancas.

Asimismo, la noche de este jueves la institución indicó que el servicio consular costarricense activó los protocolos para atender la situación:

“Una primera fase iniciada el lunes 25 de mayo, consistió en establecer las coordinaciones con los representantes gremiales de los transportistas, de las empresas y autoridades aduaneras, con el propósito de conocer con precisión la cantidad de personas afectadas por los cierres de fronteras.

Posteriormente, personal consular destacado en Nicaragua y Panamá se desplazó hasta las zonas donde se encuentran los transportistas, e hizo una primera entrega de kits de protección, que incluye alcohol en gel, mascarillas, y en otros casos, agua potable, así como artículos de higiene personal”, señaló el Ministerio de Relaciones Exteriores.

Los transportistas coinciden en la poca incidencia del Presidente Carlos Alvarado en la situación y que el tema no puede quedar únicamente a merced del Ministerio de Salud y del Comex. Señalan que la situación no puede limitarse a restricciones de salud, aunque entienden que Costa Rica busca proteger a la población.

Según ellos, se necesitan expertos en comercio exterior y logística en las negociaciones para reanudar el flujo comercial.

OBSERVE MAS: Sigue la crisis: Nicaragua pretende libre circulación de transportistas y Presidencia aún no interviene

También hay varados en Costa Rica

Otro caso es el del transportista costarricense Gabriel Murcia, quien está varado pero en territorio nacional desde hace 15 días, en La Cruz, esperando poder salir del país para dirigirse con su carga hacia Guatemala.

“Son demasiados días aquí. Ayer pasó la Municipalidad dándonos comida, en la mañana de hoy la Policía nos regaló frutas”, contó Murcia.

También contó que en el lugar donde está tiene acceso a unos baños por los que le cobran 600 colones diarios por bañarse o utilizarlos. Sí tienen agua, pero el dinero también ya comienza a escasear.

Aunque Murcia está en territorio nacional, no puede devolverse a ningún predio con la mercancía, puesto que tiene un contrato que cumplir y mientras las empresas no autoricen a regresar, los camioneros no pueden salirse de las filas.

Además, devolver mercancías es un proceso complicado puesto que las exportaciones están registradas en un sistema a nivel centroamericano y no pueden eliminarse fácilmente.

“Es tedioso, no se ha podido arreglar nada y no se ve el sol al final del túnel, y lamentablemente nuestro presidente es como si no existiera”, señaló Murcia, quien asegura que deberá continuar esperando hasta que le indiquen lo contrario o bien, pueda pasar hacia Nicaragua.

Mientras tanto, las fronteras nicaragüenses continúan cerradas y Costa Rica no ha llegado a ningún acuerdo con el país vecino del norte.

Según expuso en su cuenta de Twitter Melvin Redondo, secretario general de Sistema de Integración Económica Centroamericana (Sieca), el Consejo de Ministros de Integración Económica se reunirá nuevamente este viernes para continuar buscando una solución al descongestionamiento de los puestos fronterizos entre ambos países.

OBSERVE MAS: Costa Rica flexibilizaría medidas para transportistas, un nuevo protocolo de bioseguridad entraría en vigor en 10 días

Colaboró con esta información el periodista Tomás Gómez.