Tomás Gómez
Un informe elaborado por el Ministerio de Cultura a solicitud de la Cancillería reveló el mal ambiente laboral de la Embajada de Costa Rica ante las Naciones Unidas en Ginebra, Suiza.
El estudio se hizo a finales del año anterior y trascendió esta semana, con fuertes señalamientos contra la embajadora Elayne Whyte.
La publicación fue catalogada como una “filtración” por las autoridades diplomáticas ticas.
Por ese motivo el Ministro de Relaciones Exteriores, Manuel Ventura, interpuso una denuncia ante el Organismo de Investigación Judicial (OIJ).
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“El Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto deplora y expresa su preocupación de que un documento sobre el funcionamiento de la Misión de Costa Rica ante las Naciones Unidas en Ginebra (MCJ-CO-GRHS-01-2019), de exclusivo dominio interno y preliminar haya sido filtrado y divulgado, pues dicho informe está revestido por ley de naturaleza confidencial”, indicó Casa Amarilla en un comunicado.
El ente advirtió que en adelante no se referirá más al tema.
Liderazgo cuestionado
La auditoría a la sede diplomática se hizo para evaluar el ambiente laboral, que fue descrito como “malo”.
Según el texto, firmado por los funcionarios Linday Guerrero y Diego Vásquez, la oficina carecían de liderazgo.
Como parte de sus conclusiones los expertos recomendaron variar la comunicación en la sede y sugieron al Servicio Exterior capacitar a su personal para mejorar las relaciones laborales.
Sede vacante
Este mismo viernes se hizo pública la renuncia de la embajadora Whyte, la cual se presentó el 19 de diciembre y se hará efectiva el 29 de febrero.
Según su misiva de despedida, la diplomática lleva más de cuatro años en el cargo -fue nombrada en el 2014- por lo que pide incluirse al sistema de rotación del servicio exterior.
Cancillería indicó que a su regreso Whyte pasará al servicio interno de la institución.
